El Museo de Ciencia y Tecnología (Muncyt) con niños
febrero 9, 2015
por Carmen Delia Díaz
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Abrió sus puertas en 2012, forma parte de la red de museos de ciencia y tecnología y es de titularidad estatal. El edificio en el que se ubica es muy interesante, y merece la pena conocerlo tanto por su arquitectura como por el contenido.
Abre de martes a domingo, de 10 a 17 h por la semana y de 11 a 19 h los sábados y hasta las 15 h los domingos y festivos. La entrada es gratuita.
Si vas con carritos o con alguien que tenga problemas de movilidad debes saber que el edificio es muy bonito pero tiene siete niveles, y el ascensor está reservado para estos casos pero solo hay uno, te dan la llave en la entrada. Es decir que haces ejercicio y eso está bien. Pero si vas con peques llévalos al baño al empezar porque si te piden ir al baño en la planta 7 tienes que bajar a la -1, donde inexplicablemente se encuentra el único aseo.
La visita se inicia en la planta baja donde puedes ver dos robots que dejarán a los niños boquiabiertos y explican el contenido del museo. También puedes ver un automóvil antiguo, una pianola, una trilladora de vapor, entender la magia de cómo se inventó el cine o ver un ordenador primitivo.
En plantas superiores hay diversas colecciones y objetos más de mirar que de tocar. La estrella es la cabina de un boeing 747 en la que puedes ver un audiovisual y husmear por todos sus rincones.
Además de una planta dedicada a objetos que muchos aún recordamos de pequeños, como un tocadiscos portátil o un magnetofón, lo más interesante para los peques está en la última planta, donde pueden jugar con los continentes o construir casas con piezas de madera y comprobar su resistencia ante un terremoto.
Entre semana es complicado aparcar pero el fin de semana no suele haber problema. Delante hay una plaza donde corretear y muy cerca puedes pasear por el paseo marítimo, asomarte a ver el mar o caminar hasta el Millenium y ver el ascensor panorámico que sube al Monte de San Pedro.Big Neurona
Una exposición recientemente inaugurada que se sitúa en la sexta planta, junto a la cabina del espectacular avión de Iberia que se puede visitar. Con forma de neurona gigante, el visitante puede entrar y recorrer sus ramificaciones descubriendo características y utilidades de estas células. Realmente no es demasiado interactiva salvo por el hecho de que puedes caminar por ella y verte en las pantallas y espejos. El resto son paneles informativos de interés a partir de cierta edad, a los más peques habría que explicárselo para conseguir atraer su atención.