En algún rincón del concejo de Tapia de Casariego, muy cerca de las antiguas Minas de Salave y su ruta, que ya os contamos por aquí, viven diferentes animales fantásticos. Gnomos, jirafas y hasta un pozo de los deseos. Os contamos cómo llegar y qué ver en este espacio con tanto encanto conocido como «El Jardín de Camarada» o el jardín mágico de Tapia.
Por algún motivo que no alcanzamos a entender este post se nos quedó en el tintero entre confinamiento y desconfinamiento, y nunca llegamos a compartirlo. Se refiere a un paseo que podéis hacer con los más pequeños en el occidente asturiano, a pocos kilómetros de Galicia.
Ya os habíamos contado qué ruta podéis hacer en el entorno de los Lagos de Salave, unas antiguas minas romanas convertidas en lagos por el paso del tiempo, muy cerca de la costa cantábrica. Pues bien, muy cerca de esta ruta, y de hecho, formando de algún modo parte de ella, podemos encontrar uno de los bosques mágicos de los que hemos ido recopilando por España adelante.
Hay señalizada una ruta que podéis ver en la web municipal de Tapia de Casariego, que nos lleva desde el antiguo lavadero y el albergue de peregrinos hasta este entorno. Es un paseo muy agradable que podéis hacer con niños, y tiene más aliciente aún si se complementa con la visita a este jardín de cuento del que hoy os hablamos.
El jardín de los recuerdos o de Camarada es un pequeño terreno que José Manuel Alonso, «Camarada» fue creando con el paso del tiempo y llenando de simpáticos animales elaborados con madera o elementos vegetales. Se conoce con diferentes nombres como el jardín mágico de Tapia de Casariego.
Un flamenco, una girafa, árboles de colores, un tucán o setas y personajes de cuento como Blancanieves, viven en este pequeño espacio de la parroquia de Mántaras, a unos 2-3 kilómetros del casco urbano de Tapia de Casariego.
Para llegar solo tenéis que salir de Tapia por la carretera nacional 634 en dirección Oviedo. Al llegar a la glorieta del Alimerka cambiais sentido y tomáis la primera pista a la derecha. Si seguís de frente en la bifurcación llegaréis al jardín de Camarada, como figura en Google.
Es un espacio pequeño, junto una pista, abierto y gratuito aunque podéis contribuir dejando un comentario en el libro de visitas, y sobre todo aprendiendo alguna de sus enseñanzas de respeto a la naturaleza. El espacio está lleno de mensajes escritos sobre pizarra y formando carteles con poemas o dichos de la zona.
Un pozo de los deseos, la fuente de San Antonio, o diferentes animales y personajes se diseminan por un espacio creado con mimo por su autor, que suele estar por la zona, de hecho nosotros estuvimos con él.
Más adelante, a pocos metros, en El Arenal, vemos la escena de un hombre marinero, redes y herramientas de pesca, y otros elementos, incluyendo la bandera asturiana.
Para llegar al jardín mágico de Tapia, podéis aparcar por esta zona y ver el jardín, después seguís caminando hacia el mar, donde veréis otra escena marinera recreada en un pequeño bosque, el Arenal, y enseguida el entorno del Punta Mirallos, un saliente rocoso.
Caminando hacia vuestra derecha por otra pista en pocos metros llegaréis al entorno de los Lagos de Salave. Es un paseo precioso que podéis continuar en un recorrido circular hasta la aldea cortaficio, y volver por la pista asfaltada a donde hayáis dejado el coche.
La distancia es pequeña de 1 a 2 kilometros en total, por lo que es perfecta para hacer con muy peques o carritos que anden bien por caminos de tierra.
Booking.comEl occidente asturiano en 15 rincones
Playa de Penarronda (Castropol) y área recreativa
Asturias con niños: la playa de Porcía