Esta fortaleza está construida en una península entre la bahía de Baiona y playa Concheira, que recibe el nombre de Monte Boi. Dentro está el Parador de turismo de Baiona desde los años 60, pero tiempo atrás fue el primitivo núcleo poblacional de Baiona. Después lo habitaron varios gobernadores y nobles. El Castillo de Monterreal posee unos tres kilómetros de murallas que antaño lo protegían de los ataques de los piratas.
El Castillo de Monterreal y sus murallas (Baiona) / Escapalandia
El recinto está abierto y se puede recorrer en todo su contorno por las murallas almenadas. Es un paseo que merece la pena por ver las vistas sobre el mar, las antiguas garitas de vigilancia, y los alrededores del Parador de Turismo. También hay una senda más abajo, el paseo de Monteboi, de unos dos kilómetros llanos y accesibles por la orilla del mar. Si vas con niños muy pequeños recomiendo el paseo de abajo, ya que el de arriba tiene zonas en las que no hay barandilla y las almenas son bastante bajas por lo que hay que estar muy alerta con los niños. Si vas con carrito debes saber que encontrarás alguna escalera.
Este lugar estuvo habitado por fenicios, celtas y romanos. La fortaleza como tal, con sus murallas, data del siglo XII y se terminó de construir en el XVI. He leído en alguna web que se cobra entrada. Lo cierto es que la he visitado en seis o siete ocasiones y nunca he visto que haya que abonar nada por visitarlo.
En la misma entrada del Castillo hay un parque (La Palma) que tiene zona infantil, tirolina y canchas deportivas. Hay un parking justo debajo. Más allá, el casco histórico de Baiona es de lo más recomendable para dar un paseo, tomar algo o incluso realizar cualquier compra. Te encantarán sus casas típicas con los soportales, balconadas de madera o galerías, etc.