Recientemente hemos estado recorriendo el Xurés, al sur de Ourense, y también la parte portuguesa denominada Peneda-Gerês, por lo que hoy os hablamos del Castillo de Lindoso, uno de sus rincones más peculiares.
Unas 268.000 hectáreas declaradas Reserva de la Biosfera desde 2007 que conforman la frontera de Galicia con Portugal y que conservan una flora y fauna autóctona de gran valor.
Hace algunos años habíamos estado ya en este parque recorriendo la zona de Lamas de Mouro desde Melgaço. En esta ocasión tomamos como base Lobios y pasamos a Portugal por la Porta do Lindoso hasta el castillo del mismo nombre.
Si os gusta la naturaleza y la tranquilidad, y disponéis de unos días para hacer una escapada familiar en coche os recomiendo esta zona en pleno parque nacional Peneda Gerês, en el municipio de Ponte da Barca.
En las antípodas del turismo de masas, aquí tenéis bosques enteros solo para vosotros. La parte portuguesa de este parque natural está maravillosamente cuidada y bien dotada de centros de interpretación, oficinas turísticas y rutas de senderismo.
Lo primero que te encontrarás al entrar a Portugal por esta zona es su flamante castillo de Lindoso, construido en el siglo XIII y restaurado por D. Dinís. Este enclave algo elevado y desde el que se domina bien el río Lima y la zona fronteriza con España fue decisivo en cuestiones defensivas siglos atrás. Es uno de los monumentos militares portugueses más importantes y está declarado monumento nacional.
Alberga un centro de interpretación con muchas enseñanzas naturales para los más pequeños, pero también de buena parte de la historia del lugar. Maquetas, caracterizaciones de caballeros o campesinos y hasta un aula para los niños donde aprender sobre la flora y la fauna del entorno.
Además, el espacio alberga también una tienda de productos locales, auditorio, sala de exposiciones y numerosas actividades que puedes consultar en la web de Porta Do Lindoso. El centro abre todos los días de 10 a 17 horas en invierno y hasta las 18 h en verano.
Alrededor del castillo hay también una ruta que puedes hacer hacia el pueblo de Lindoso. Enseguida verás una de las mayores concentraciones de hórreos (espigueiros) que quizá puedas conocer, un total de 67 en muy buen estado de conservación y de diferentes etapas aunque la mayoría son del siglo XX.
Están agrupados en torno al castillo, y tienen una estructura muy similar y un tamaño parecido. Todos con su año de construcción y simbología en la fachada y algunos incluso permanecen abiertos mostrando espigas de trigo en su interior.
Coordenadas GPS: 41º52’01»N 8º11’57»W
El parque natural cuenta con numerosos puntos habilitados como merendero, por lo que si vas con bocatas tendrás fácil encontrar algún rincón idílico donde parar. Si prefieres ir de restaurante, no es una zona muy turística por lo que tendrás que ir a algún pueblo y adaptarte un poco a lo que haya.
Nosotros nos desplazamos hasta Soajo y comimos fenomenal en Saber ao Borralho, una especie de restaurante rural muy familiar y con producto y atención buenísima. El menú es muy abundante, nosotros tomamos una carne a la brasa con patatas, verduras cocidas y arroz con alubias. Un plato muy completo y que a los niños les encantó también.
Si quieres alojarte en la zona norte de Portugal nosotros visitamos Melgaço y Monçao por esta zona y hay casas rurales muy bonitas y tranquilas.
El Castillo de Lindoso y su centro de interpretación
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