Si hay un santuario que tenga tradición tanto en la propia ciudad de A Coruña como en toda la comarca de Bergantiños es este rincón del concello de Arteixo, a unos 7 km de la Plaza de María Pita. Peregrinaciones, milagros vinculados a una imagen con mayor antigüedad que el templo actual, y una gran tradición ligada a la cueva donde resurgió este fenómeno, que sigue moviendo a tanta gente a este santuario de Pastoriza.

Quizá no todo el mundo sabe que donde ahora está la iglesia de Santa María de Pastoriza hubo muchos siglos atrás un primitivo templo medieval, del siglo XIII, del que se conservan algunas piezas integradas en la construcción actual, de la etapa barroca.

Pero su tradición se hunde aún más en la historia, porque hay quien sostiene que la imagen de la virgen que se venera en este santuario es más antigua, y que perteneció al rey suevo Requiario, considerado el primer monarca católico de un reino germánico. La imagen estaría en una primitiva iglesia y fue escondida en el monte para protegerla de las invasiones normandas y de los sarracenos.

Referencias históricas a Pastoriza

Las historias que dan origen a la leyenda de Pastoriza son diversas, aunque con un tronco común, y escritoras como Emilia Pardo Bazán contribuyeron a mantenerlas a salvo de los tiempos, de ahí que la pusiera por escrito en 1887, tras una peregrinación al lugar.

La literata coruñesa no ahorra en calificativos a este singular lugar, denominando a su titular Virgen del Mar, la Virgen de los reyes suevos, y declarando «de quien oigo desde mi niñez historias prodigiosas». La cueva y su entorno es para la creadora de «Marineda» (de la ciudad literaria donde ambienta sus novelas la escritora, no del centro comercial) un «dolmen druídico», todo ello en alusión a la dilatada tradición como centro de peregrinación de este lugar.

Pero el lugar es ampliamente reseñado por otros compiladores de arte e historia como Ángel del Castillo en su Inventario de la Riqueza Monumental y Artística de Galicia. O en la obra «Galicia de Lenda«, de Ediciones Hércules. Y también ha sido testigo de otros episodios relevantes de la historia como los vinculados al pirata Drake o el levantamiento de Porlier. O por las consecuencias políticas de la peregrinación multitudinaria de agosto de 1891, reflejadas en una publicación del mismo año.

La leyenda de la cueva de Pastoriza

La historia del reencuentro de la imagen de la Virgen primitiva en Pastoriza es también reflejada por múltiples autores. Es de carácter medieval, y cuenta que una niña atendía al ganado por la zona cuando se fijó en una estrella que señalizaba hacia un peñasco.

Acercándose a la cumbre, desde la que se domina una buena panorámica de la ciudad de A Coruña y sus contornos, descubrió la imagen oculta en el interior de la cueva que hoy podemos ver bajo la imagen pétrea que domina el mirador, a pocos metros del santuario subiendo por las escaleras que están frente a la fuente.

Son muchas las personas que suben allí a hacer promesas, pedir favores o dejar exvotos de cera, una tradición que podemos ver en numerosos santuarios de Galicia o en otros puntos de Europa. También se conservan en la iglesia pinturas relatando milagros de la Virgen de Pastoriza, muchos relacionados con la navegación.

Desde la propia ciudad, hay quien camina haciendo la ruta desde la Plaza de Pontevedra, por la Avenida Finisterre y continuando luego por Meicende hasta llegar a este lugar, en total unos 6.2 km. Arteixo tiene señalizada una ruta desde su casco urbano, a través de Rañobre, que llega hasta el santuario.

El capitán que levantó el santuario actual

Seguimos línea a línea el relato de Emilia Pardo Bazán, al más puro estilo de los escritores de viajes, y contando la peregrinación que realizó con un grupo de personas y en la que conoció todos los entresijos del santuario y su historia.

En dicha publicación se deja también constancia de que quien está enterrado en la capilla es el capitán Juan del Río, que reconstruyó el santuario en 1688 edificando el templo actual, barroco, sobre los restos medievales que allí había.

Este benefactor descansa junto con su esposa, y en diversas fuentes consultadas se deja constancia de que las «hembras de su linaje» poseen el honor de ser camareras de la Virgen, y son las encargadas de engalanar la talla en los días de fiesta.

Muy cerca, a pocos metros, encontraréis un parque infantil con columpios, casitas de juegos, toboganes, etc. junto a una zona arbolada con un par de mesas y bancos de merendero. El mes con tradición para acudir a este santuario es el de octubre.

Más que ver en Arteixo con niños

Si vais a Pastoriza con niños podéis ver la iglesia, el atrio y subir hasta la cueva donde apareció la talla escondida de la Virgen. La vista desde allí es muy bonita, se ve buena parte de la ciudad de A Coruña y la ría.

No muy lejos se encuentra el antiguo castro, a unos 250 m sobre el nivel del mar, un asentamiento que data de la Edad de Hierro. No está señalizado ni es fácilmente accesible. El concello de Arteixo ofrece alguna información sobre el mismo en su web.

En el entorno os hemos hablado del paseo fluvial de Meicende y su área recreativa, deportiva e infantil. Del paseo litoral y las playas del entorno en este concello. O del parque forestal de Monticaño entre otros muchos rincones que podéis buscar simplemente poniendo en Google Arteixo con niños o utilizando el buscador de esta web con la palabra clave Arteixo.