Diez escapadas tranquilas con niños por Castilla y León

La comunidad de Castilla y León enamora, y más en esta época del año, con sus paisajes llenos de color y un clima agradable. Castillos, murallas, museos, pueblos redondos de casas castellanas o paisajes de contraste en la montaña. En Escapalandia no queremos que os perdáis nada, así que recopilamos aquí diez escapadas por Castilla y León con alguna información práctica sobre qué ver si vas con niños o nuestra experiencia en familia por la zona.

1. El pasado romano
Las Médulas y su parque natural son buena muestra del paso de los romanos por estas tierras. Son un importante centro de visitantes donde aprender mucho de la historia, caminar entre la naturaleza y llenar la mochila de experiencias. Puedes recorrer la ruta que te proponemos, visitar cada una de las cuevas y localizar el parque infantil o el centro de interpretación. Más info.

2. Un castillo de cuento y mucho más
¿A quién no le gusta jugar en un castillo de verdad? Princesas y príncipes, caballeros, hidalgos y demás personajes de leyenda que puedes imaginar en una visita al precioso castillo templario emblema de la localidad de Ponferrada. Un edificio muy didáctico, con fantasma incluido, y muchas cosas que ver que te sorprenderán, empezando por las imponentes vistas. Te contamos también dónde está el parque infantil más cercano. Más info.

3. Donde nace la energía: ENE Museo
Pero esta ciudad alberga otro secreto además de su enorme castillo, y es el museo de la energía ubicado en la antigua central térmica Compostilla I que funcionó hasta el año 1971. Una visita muy recomendada con los más pequeños en la que puedes dejarte sorprender por audiovisuales, paneles interactivos, sonidos, iluminación y mucho material didáctico. ¿Sabes cómo se fabrica la luz? Aquí puedes aprenderlo de primera mano. Más info.

4. Haciendo ruido en el Valle del Silencio
Un lugar que no te dejará indiferente en la provincia de León. Está a 23 kilómetros de Ponferrada, en la comarca del Bierzo, y merece la pena subir a visitarlo. Está totalmente restaurado, con sus casas de piedra y balconadas tradicionales de madera, tejados de pizarra y calles empedradas para que sean practicables en lo más duro del invierno. Hay algunas casas rurales y restaurantes, un amplio aparcamiento, una ermita mozárabe y una tradicional cantina. También encontramos un pequeño parque infantil en lo alto de la montaña. ¿Quién puede resistirse a alterar un poco la tranquilidad del sitio echando por allí unas carreras? Más info.

5. El lugar por donde pasan los peregrinos
El Camino de Santiago deja estampas de gran interés cultural y belleza en Villafranca del Bierzo. Esta localidad reúne una preciosa arquitectura, amplios jardines y parque infantil, un enorme castillo y varias iglesias de gran valor artístico. No te resistirás a parar si pasas cerca y darte un paseo por su casco urbano para que los peques lo exploren a fondo. No olvides probar algún plato de su exquisita gastronomía. Más info.

6. El corazón etnográfico de Castilla
Los pueblos de alta montaña en Los Ancares leoneses conservan el espíritu de lo que fue la vida en esta región. Pallozas, montañas, árboles milenarios, campos y tejados de pizarra. En invierno cubiertos de nieve, y en verano aprovechando los rayos del sol y buscando calor social en sus fiestas y en las áreas recreativas. Turismo rural auténtico con nombres propios como Tejedo, Pereda, Suarbol o Balouta. No hay parques infantiles pero sí merenderos, rutas y mucha naturaleza. Más info.

7. La ciudad con nombre de selvático animal
León es una opción muy agradable para cualquier fin de semana con niños. Llana y fácil de recorrer, y con muchos monumentos y edificios de interés. La catedral, San Isidoro de León, su plaza mayor y las calles de bares y tapeo o la antigua muralla que protegía la ciudad. Además encontrarás bonitos parques infantiles y todos los servicios comerciales. Más info.

8. El pueblo de las letras
En la provincia de Valladolid, a solo 6 km de la A6, hay un pequeño núcleo medieval amurallado invadido por las letras. Diez librerías y decenas de palabras, étimos, refranes y versos perdidos por las paredes. Si no te lo crees acércate a Urueña. Recorre sus calles, sube a su muralla a contemplar las vistas infinitas de la llanura castellana y compra algún libro en cualquiera de sus tiendas. Los nombres de las calles son un manual abierto de historia. Más info.

9. Por donde viaja el agua
Sus enormes canales y arcadas, piedra sobre piedra, no dejan indiferente a nadie. Ni el barrio judío, ni sus calles de bares y terrazas. Hablamos de Segovia, claro. Paisajes de montaña que enmarcan una ciudad en el fondo del valle. Aquí los romanos dejaron también cicatriz imborrable en el enorme acueducto emblema de esta capital de provincia. Algo más concurrida que las anteriores escapadas, pero solo hay que saber elegir el momento. Te encantará recorrerla con peques hasta el último rincón. Más info.

10. La laberíntica muralla
Un paseo puede ser un buen juego si vas con niños. Imaginación al poder, en Ávila podrás corretear por el casco histórico y rodearlo desde lo alto de su enorme muralla. Pasadizos, museos, sabrosas pastelerías y hoteles y restaurantes con tradición. Si vas en invierno te encantará ver esta ciudad encastillada cubierta de blanco. Mucha historia y un casco antiguo verdaderamente encantador. Más info.