Descubriendo el Berlín subterráneo, con niños

Uno de los atractivos turísticos de Berlín que se han puesto de moda, aunque no llegan a estar tan masificados como el Checkpoint Charlie, por donde apenas puedes andar, es la visita al Berlín subterráneo. Adentrarse en las tripas de esta ciudad, con tanta trascendencia histórica, con niños, puede resultar muy interesante.

No reservan entradas sino que debes ir a sacarlas a la oficina antes del tour, lo cual es una buena medida para los turistas, pues siempre están a tiempo de realizar la visita. Desde las 10 o las 9 en fines de semana la oficina situada junto al metro de Gesundbrunnen comienza a dispensar los tickets. Se forma algo de cola pero avanza rápidamente.

A las 12:30 -13:00 arrancan los tours. Es importante estar por la zona para cuando te llamen, y los avisos y tours suelen ser en inglés o alemán. Hay algunos en español pero son para grupos o visitas previamente concertadas o sin periodicidad fija.

La organización es impecable. Grupos pequeños con dos guías, uno al inicio y otro detrás, pues debes ir hasta la entrada que da acceso. Nosotros hicimos el tour 3, «los búnkeres de la guerra fría», para el que no hace falta calzado ni ropa específico y admiten menores a partir de 7 años. En su página web puedes consultar los tipos de tours que hay y las edades mínimas o requerimientos.

La visita por el Berlín subterráneo dura 90 minutos en las que se recorren pasadizos subterráneos muchos contiguos al metro en las propias estaciones. Está bien señalizado, y puedes ver un montón de objetos curiosos como trajes antiradiación, maquinaria para generar electricidad o renovar el aire, utensilios de emergencia social previstos en los búnkeres como mantas, vajilla, material sanitario, etc.

Estos espacios fueron creados bajo el Berlín oeste en los años 80, recuperando estructuras creadas en los años 40, con intención de proteger a los ciudadanos de un posible ataque soviético o una tercera guerra mundial.

En la visita se comentan cuestiones como cuál sería el modo de organizarse según los planes de emergencia, tomando el mando determinadas profesiones de entre los refugiados, para apoyarse y hacer frente a los días bajo tierra. Antiguos mapas, la cocina, el consultorio médico, el mecanismo de acceso a través de compuertas, las habitaciones colectivas, los aseos y muchas otras cosas que impresiona ver están presentes esta instructiva visita.

El coste de la entrada para adultos es de 11 euros, y la reducida 9 euros. Es recomendable consultar los horarios y días de apertura en su web porque pueden variar según la época del año.

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