Esta primavera gallega está poniendo a prueba a los padres más intrépidos y a los peques más aventureros. Pero no hay nada imposible para la patrulla canina, así que vamos a buscar excursiones para no mojarse mucho, aunque un poco nos vamos a mojar. Hoy recopilamos localidades de Galicia que puedes recorrer bajo soportal, al menos en parte. ¿Cuáles más conoces?
Soportales en Pontedeume |
Una villa ubicada en la desembocadura del río Eume con un casco histórico perfecto para un paseo con peques. La calle Real asciende con soportales por ambos lados hasta la antigua muralla y la iglesia de Santiago, gótica en su origen pero con fachada neoclásica. Junto a ella está la vicaría, y bajando por la calle Pescadería puedes perderte un poco hasta encontrar uno de los edificios emblemáticos de la población que es la torre de los Andrade, frente a la plaza de Abastos. La torre alberga un museo y las vistas desde arriba merecen la pena, también es muy chulo el parque infantil que hay justo al lado. Para un tapeo muy auténtico a nosotros nos gusta la taberna Zas, muy pequeñita pero muy enxebre. Más info.
De esta ciudad ya hemos hablado mucho aquí, en La ciudad de los caballeros, así que no nos detenemos. Solo apuntar que en la plaza García Hermanos están las casas con sus tradicionales galerías blancas y soportales de piedra. Aquí también están ocupadas por terrazas de locales de hostelería que incorporan estufas y cubiertas así que están bastante concurridas incluso en pleno invierno, pero se transita muy bien bajo cubierta hasta el final de la plaza.
Por cierto que hay una pastelería con una bollería increíble por si necesitas comprar merienda para los peques o si los papis os notáis bajos de azúcar ;). No dejes de acercarte a las cuevas de O Pasatempo y su parque infantil si no lo conoces, un parque temático de finales del siglo XIX pensado para la cultura y el ocio. Probablemente no habrás visto nada semejante.
Casco histórico de Betanzos |
Esta ciudad medieval fue capital de una de las siete provincias del antiguo reino de Galicia, junto con Betanzos. A nosotros nos apasiona recorrer su casco histórico, en el que también predominan los soportales y los edificios artísticos de gran interés, como su catedral y el museo que alberga. Justo en el lateral hay un pequeño parque infantil.
Puedes caminar y ver el barrio de los molinos, tomar un café con bollería en La Alianza, o detenerte en la bonita alameda que hay frente al Santuario de las Angustias. Más info.
Es la ciudad de los soportales por excelencia. La Rúa do Vilar y la Rúa Nova pueden hacerse casi completas bajo cubierto. Verás librerías, cafés, tiendas de artesanía, boticas y puestos tipo mercadillo. Al final, la catedral y el pasadizo que va de la Inmaculada a la plaza del Obradoiro, donde rara vez no hay un músico tocando.
Una vez aquí puedes cobijarte bajo el soportal del ayuntamiento para contemplar la preciosa fachada barroca emblema de la ciudad. Los parques infantiles más cercanos al centro histórico están en el parque de la Alameda y la Plaza de Galicia. Más info sobre qué hacer en Santiago con niños.
El centro histórico de Lugo encontrarás también bastantes zonas con soportales. En torno a la plaza do Campo, donde está el centro de interpretación de la Muralla y también en torno a la Plaza Mayor.
En la zona vieja hay multitud de sitios donde tapear, monumentos y museos que ver y dos bonitos parques infantiles, en la plaza de Campo Castelo y en O Cantiño. Si tienes ganas de actividad y el día no se porta hay un parque infantil cubierto junto al río Miño, en el paseo fluvial. Más info.
La climatología gallega determinó la aparición en muchos pueblos y ciudades de las célebres galerías y soportales. Además de las de La Marina, en A Coruña, por las que hoy es difícil pasear aunque sí podemos sentarnos a tomar el aperitivo.
Al final se puede cruzar hasta Riego de Agua, y al entrar en la plaza de María Pita, donde está el ayuntamiento rodearla casi entera bajo cubierto. También hay unas terrazas acristaladas bastante polémicas que permiten tomar algo en el exterior de la plaza sin mojarse. Más info.
Cuando este pueblo resucitó aguas arriba del embalse en el río Miño se reconstruyó manteniendo sus características calles porticadas. Un peregrino puede cruzar el río, subir la parte que queda del puente romano y su arco, y tomar la calle Fraga Iribarne caminando bajo los soportales hasta el albergue público de peregrinos, totalmente a cubierto.
Otro de los alicientes de ciudades bajo soportal como esta es que en el recorrido encontrarás tiendas y restaurantes con menú del peregrino y todo tipo de ofertas para caminantes y visitantes. Más info.
El entorno del casco antiguo de Pontevedra es también un cúmulo de soportales en algunos rincones preciosos y cargados de historia. Hablamos de la Praza da Verdura, Praza da Leña, Praza da Pedreira -con su magistral arco medieval- o la Praza da Herrería.
Además de patear este casco histórico y aprender algo de sus esculturas y paneles de señalización recomendamos visitar el Museo de Pontevedra, y para un rato de juegos el Parque de la Plaza de Barcelos, con juegos para los más pequeños y equipamiento deportivo.
El casco antiguo de Chantada también cuenta con algunas zonas de soportales, además es un entorno bien conservado y con mucho encanto. Desde la Rúa do Comercio, por Dous de Maio, el entorno de la Praza de España o Cantón.
Si escampa un rato siempre podéis aprovechar para ver el paseo fluvial junto al río Asma y acercaros al molino. Hay un pequeño parque infantil junto a la cafetería Bar no Río.
Estamos deseando ampliar esta lista de ciudades bajo soportal que nos dan un respiro a tantos padres en nuestras escapadas a Galicia. ¿Nos ayudas?