Castropol con niños: las torres de Donlebún

Si cruzamos desde Galicia por el puente de los Santos el primer concejo asturiano que pisamos es el de Castropol. Hoy nos vamos caminando o en bici por varias de sus parroquias para descubrir algún que otro palacio, pintorescos lugares y rincones de pura etnografía. Síguenos en esta ruta por la parte más occidental de Asturias para descubrir las antiguas torres de Donlebún y algunos otros lugares de Castropol con niños.

Castropol es uno de los pueblos que divisamos casi en el medio de la Ría de Ribadeo, con su característico pináculo de la iglesia de Santiago Apostol, que sobresale de día y brilla de noche. Pero su territorio abarca otras muchas parroquias como Tol, Moldes, Figueras o Barres, entre otras.

Si iniciamos nuestra ruta tras cruzar el puente que une Galicia con Asturias podremos apartarnos en un área de descanso junto a la Capilla de San Román. Este pequeño templo es del siglo XIX pero su tradición es anterior, está sobre la playa del mismo nombre y al pie del Camino de Santiago, Camiño Norte, que cruza entre Asturias y Galicia por este punto.

Aquí se puede dejar el coche y encontraremos también un amplio merendero, y si iniciamos esta ruta caminando o en bici bajaremos hacia Figueras desde este punto dirigiéndonos en paralelo a la ría y hacia el casco urbano.

Veremos al pasar el Hotel Palacete de Peñalba, varias edificaciones modernistas, Granda y Cotarelo, convertidas en hotel y construidos por un discípulo de Gaudí en 1912.

En el recinto, en lo alto sobre la ría, veremos también un jardín inglés, biblioteca, parque infantil y bar restaurante. Es un hotel de lujo con decoración muy cuidada en cada una de sus 20 habitaciones.

Después salimos a la avenida de Gondán, que baja al puerto pesquero. En su entorno podemos ver la antigua cofradía de pescadores, que en verano acoge un restaurante a pie de ría, un pequeño parque infantil, justo enfrente, y más arriba el palacio de Trenor, recién rehabilitado, que corona el pequeño entramado de calles peatonales y casas marineras que podemos disfrutar callejeando.

En la continuación de la calle Campomanes verás una pequeña senda que te lleva hasta el antiguo molino de mareas que hay junto a la Linera. Esta zona se queda en seco en la bajamar y antiguamente se aprovechaba esta subida y bajada de las aguas para mover mecanismos que ayudaran a moler el grano.

Torres de Donlebún

Este lugar con nombre de cuento eran unas preciosas ruinas a las que recuerdo haber ido de pequeña y después en un buen número de ocasiones. El Palacio de Donlebún está declarado bien de interés cultural y está ubicado en Barres, a muy poca distancia de Figueras. Se trata de un edificio que conserva partes del siglo XVI, del XVII y del XVIII.

Un gran patio central con cuatro torres almenadas y que tiene un pórtico de entrada con un escudo en el dintel, y diversas edificaciones en el entorno cercano. Estuvo abandonado y ocupado hace algunos años y hoy está en proceso de restauración para convertirlo en un hotel.

Si estáis por la zona y os entra el hambre se come bien en Casa Enrique, en la CN-640 a su paso por Barres. Tiene menú del día a 12 euros y también platos de carta, os recomiendo los escalopines al cabrales.

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