Uno de los privilegios de recorrer las Rías Baixas, en concreto la de Muros y Noia, es precisamente poder pasear por el antiguo Castro de Baroña con niños. Este lugar estuvo habitado en torno al siglo I antes de Cristo y su foso, la acrópolis o los recintos que estuvieron habitados aún pueden visitarse en un entorno natural privilegiado.
Si recorres esta parte de las Rías Baixas, en la península do Barbanza, no dejes de acercarte al Castro de Baroña, uno de los yacimientos más visitados de Galicia. Hace falta caminar un poco para llegar a este lugar, ubicado en una península rocosa erosionada por el mar y donde en la Edad de Hierro se construyó esta fortaleza, estando habitada hasta el siglo I d. C.
La visita arranca cerca de la caseta de información del castro, que abre los fines de semana en horario de mañana y tarde. También en Porto do Son hay un Centro de Interpretación, está en la calle Fernando Fariñas y abre de martes a domingo en horario de mañana y tarde.
Desde el punto de información, ubicado cerca del castro, hay que seguir un camino señalizado durante unos 600 metros aproximadamente. No es demasiado accesible pues es bastante pedregoso y luego hay un tramo que hay que hacer por la playa o sobre las rocas. Tiene una pequeña pendiente, salvo que quieras subir a lo alto del promontorio donde ya habría que trepar por las rocas.
Se puede hacer con niños que ya caminen bien fácilmente, también hemos visto a gente mayor recorriéndolo sin problema, pero es recomendable calzado adecuado. Con carritos es impracticable. La visita es libre y gratuita, y el horario libre puesto que es un monumento al aire libre.
El último tramo del camino es atravesar el istmo, flanqueado por dos playas, una mira al norte y la otra al sur. Casi a continuación está la playa nudista de Arealonga. En el acceso del camino, si lo coges junto al restaurante, encontrarás una pequeña zona de merendero con vistas al mar.
Para llegar a Punta do Castro debemos dejar atrás la localidad de Porto do Son y seguir la AC-550 dirección Ribeira. A unos 4 km encontramos un desvío a la derecha que pone Castro de Baroña. Hay un pequeño metido en la carretera donde la gente aparca, un restaurante con su propio aparcamiento y cruzando la carretera de nuevo otra zona donde hay más estacionamiento.
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