En el sur de la provincia de Ourense, a pocos kilómetros de Verín, está enclavado este castillo que ocupa un alto desde el que se dominan kilómetros a la redonda y que fue enclave estratégico para la defensa frente a Portugal. Desde 2015 forma parte de la red de paradores nacionales de turismo, pero se puede visitar y recorrer.
Entrar en esta fortificación amurallada que muchos consideran la acrópolis más importante de Galicia, recorrer sus calles, el viejo hospital y subir a la torre del homenaje para ver su increíble vista, es una excursión de las más bonitas que hemos hecho y por supuesto la recomendamos si vais con niños.
Para llegar a este castillo dejaremos la A-52 (autovía Benavente-Vigo) en Verín y nos dirigiremos hacia el castillo, bien visible y siguiendo la señalización turística.
Una vez allí podemos dejar el coche junto al cruceiro y acceder caminando, pues es un paseo muy agradable. Aunque también hay un aparcamiento del parador en la parte más alta. Solo una familia continúa viviendo dentro del recinto amurallado, también se conserva el antiguo hospital de peregrinos y las murallas defensivas de la fortaleza.
La torre del homenaje es una visita que puedes hacer por libre, se accede desde el interior del patio y bordeándola por su cara interior. Dentro podrás ver diferentes estancias y subir hasta lo más alto.
Es del s. XV, de la época de los Reyes Católicos, y sus muros están construidos con paredes de 3 m de grosor. En los sillares son bien visibles las marcas de cantería. La vista desde lo más alto y desde cada ventana es increíble.
El patio cuenta con una trampilla que baja a un pasadizo que discurre hasta el pie de la torre. Puedes pasearlo y también tomar algo en la cafetería del parador, ubicado una planta más abajo en otro patio con vistas y terraza con soportales. Aquí hay un antiguo palomar, un aljibe, un estanque, etc.
La iglesia está junto al edificio que ocupa el parador, Santa María de Gracia, un templo románico de transición al gótico con divertidas figuras talladas en los canecillos.
Su interior puede visitarse en grupos guiados sobre los que puedes preguntar en el parador. Son rutas gratuitas a determinadas horas y abiertas a clientes no hospedados.
El interior conserva el culto y puedes ver una imagen de la virgen embarazada, un retablo gótico pétreo, algunas publicaciones de los inicios de la imprenta en Galicia, símbolos del Camino de Santiago y otras curiosidades. En el exterior hay grabada una vara de medir gallega destinada a actividades mercantiles.
La otra torre, la de las damas, integrada en el propio parador que cuenta aquí con 7 habitaciones y otras 5 en el edificio anexo, también se puede visitar. Así como una armadura y varias figuras religiosas o pinturas que se conservan en las instalaciones del parador. En la fachada de esta torre están las terrazas y los escudos de las familias que construyeron y habitaron la fortaleza.
A pocos kilómetros está Verín, donde puedes encontrar alojamientos, restaurantes, y por supuesto parques infantiles, como el de la Plaza de la Alameda. Si vas durante el Carnaval verás una de las fiestas de Entroido más características de Galicia, declarada de interés turístico.
JOSE LUIS
agosto 17, 2020MUCHAS GRACIAS POR EL COMENTARIO REALIZADO. PRECIOSO