Situado al oriente de Asturias, y en el interior, este concejo es puerta de entrada de muchos visitantes a los Lagos de Covadonga y los Picos de Europa. Palacios y palacetes, parques o museos, paseo fluvial y el característico Puentón, son algunos puntos de paseo obligado si visitamos Cangas de Onís con niños.
Aunque hoy hablaremos solo del casco urbano, este municipio integra un extenso territorio que va desde los Picos de Europa hasta el concejo de Ribadesella, a orillas del mar Cantábrico. Cuevas, monumentos, sendas señalizadas y queserías o cotos de pesca. Un espacio rico en cultura, naturaleza y recursos turísticos perfecto para una escapada con niños en cualquier época del año.
La civilización romana en este concejo asturiano regado por el Sella dejó una huella importante, empezando por la propia calzada que unía Cantabria con esta zona de Asturias. Posiblemente hubo un puente romano donde hoy se sitúa este de factoría medieval, y del que cuelga una Cruz de la Victoria en memoria del regreso de la Virgen de Covadonga de París en 1939. Está declarado Monumento Histórico Artístico y es el punto de partida perfecto para una visita a esta localidad, tu foto perfecta de recuerdo y el punto más turístico de Cangas de Onís.
Otro de los puntos de visita obligados, y en donde se venera una lápida fundacional, del siglo VIII, de un templo construido a instancias del hijo de Don Pelayo. Probablemente instalado en un lugar de culto precristiano, este lugar se consideraba milagroso y esconde una tumba prehistórica. La iglesia fue reconstruida en los años 40 del siglo XX y da cobijo a este monumento megalítico.
Con el nombre de Senderos de la Reconquista, conocemos una red de caminos señalizados desde el propio casco urbano hacia el corazón natural del concejo, integrando la ruta del Puentón, la del rey Favila o la de Don Pelayo. El paseo fluvial ofrece también perspectivas interesantes del río Güena y el Sella, y pasa por parques infantiles como el que hay junto a la piscina municipal o, muy cerca también, el parque central.
Este palacete acoge la oficina de turismo y un pequeño espacio interpretativo sobre el entorno de los Picos de Europa. Aquí pueden darnos un plano para recorrer Cangas de Onís con niños y encontrar todos estos rincones y también cómo acceder o visitar Covadonga y otros puntos de interés del concejo. La casa es de principios del siglo XX y fue construida por la familia Garro, locales emigrados a México. Posteriormente perteneció al doctor Aurelio Riera, de ahí su nombre.
Booking.comUna casona barroca con escudo de armas de la familia Soto, un águila con siete candados, construida en sillares de piedra arenisca, y una de las fachadas mejor conservadas de la localidad. Está ubicada en la calle de El Mercado, en una zona peatonal y comercial.
La antigua prisión de Cangas es hoy el Aula de Cultura y también acoge las dependencias del Centro de Salud. Está en el barrio de El Pedrosu, en la calle Cárcel. Fue levantado en 1876 por el arquitecto Javier Aguirre.
El arquitecto Miguel García Lomas construyó esta casa para José Dago y su esposa Matilde Pendás, en 1928. Aunque eran de Cangas, habían hecho fortuna con la caña de azúcar en Cuba. Está blasonada con el escudo de la familia Cortes, acoge hoy el centro de interpretación de los Picos de Europa. Es bonito acercarse con los más pequeños porque tiene en su jardín una maqueta de todo este territorio, así como apuntes de su flora y fauna.
La plaza y conjunto del mercado dominical tiene larga tradición y es otro lugar fantástico para unas carreritas por Cangas de Onís con niños. Este espacio urbano está documentado desde la etapa medieval como un centro comercial de relevancia en el oriente asturiano. Se celebraba los domingos por esta plaza, el barrio de la concepción y la calle Mercado, e incluía puestos al aire libre, de alimentación y otras mercancías. Este mercado de Cangas ha sido descrito por el catastro del Marqués de la Ensenada o por autores como Jovellanos.
Junto a este lugar encontramos el Palacio Pintu o Casa de la Capitana, con torre y decoración barroca, aunque reconstruido tras el bombardeo de 1937 que destruyó la casa. Lleva un escudo de la familia Bermúdez y bajo el mismo encontramos un busto del militar, político e intelectual cangués Vazquez de Mella y Fanjul.
Construida en la segunda mitad del siglo XX y con un imponente campanario de tres pisos. Fue costeada casi en su totalidad por el indiano González Soto. Frente a ella encontramos una escultura del rey Don Pelayo, considerado el primer monarca español tras la reconquista.