El Camino de Santiago nos ofrece en Galicia mil opciones a los amantes del senderismo, así que el otro día nos dieron en la oficina de turismo de Ferrol un mapa de los recorridos del trazado inglés y no nos lo pensamos. Ya habíamos hecho algunas etapas sueltas del mismo por Sigrás, Hospital de Bruma o Arzúa, entre otras, pero este tramo del Camino Inglés con niños entre Miño y Ponte do Porco realmente nos cautivó, así que compartimos la experiencia.
Puedes tomar como inicio la localidad coruñesa de Miño, precisamente hay un aparcamiento perfecto para dejar el coche cerca de la estación de tren, en la calle A Barrosa. Por la zona verás ya las indicaciones del Camino de Santiago, en este caso, Camino Inglés, que parte paralelamente de Ferrol y A Coruña, juntándose ambos ramales en Hospital de Bruma, un punto del que ya hemos hablado aquí, y desde el que continúa por Ordes y Sigüeiro hasta Santiago.
El estuario del río LambreEl camino arranca por una pasarela sobre la vía del tren que nos ofrece bonitas vistas de la costa. Luego va descendiendo hasta Ponte do Porco por una carretera asfaltada con acera que llega hasta el mismo puente. Junto a él podrás ver la estatua de piedra de la leyenda que puedes conocer más abajo, y dejar que los peques jueguen un rato en el parque infantil.
Hay un mesón, el Alameda, con terraza justo al lado en el que puedes hacer una parada técnica si ya aprieta el hambre o la sed. Cruzando el puente hay un pequeño jardín dedicado a la memoria de Francisco Vales Villamarín.
Aquí hay paneles explicativos del entorno, la desembocadura del río Lambre, un estuario precioso junto a la playa de Ponte do Porco y pasarelas de madera con acceso a diferentes puntos del arenal así como a los amarres de las barcas que hay por la zona.
Puedes alargar un poco más el trayecto, si quieres, cruzando el puente y siguiendo el camino a la izquierda donde está la señal, ascendiendo hacia la aldea de Montecelo.
O bien, sin cruzar el puente, seguir la indicación Ruta dos Muiños de frente, hacia Vilamateo -Betanzos, unos 1.300 metros más hasta el puente medieval de Ponte de Lambre, del siglo XIV, y cruzar ya a la orilla contraria para subir a San Pantaleón das Viñas. Toda esta zona pertenece a la red Natura 2000 y está protegida por su valor natural.
Nosotros no seguimos, sino que nos volvimos desde Ponte do Porco a Miño por las pasarelas de la playa, que al final enlazan con la ruta señalizada. En total caminamos unos 3 kilómetros, con una subida moderada al regreso, y siempre en suelo asfaltado. Así que podemos confirmar que es un tramo accesible a sillas, carritos, patinetes, etc. En Miño, donde arranca esta ruta, hay un original mirador de estructura de hierro y colores donde puedes ver toda la ría y las playas.
La leyenda de Ponte do PorcoLa historia de Ponte do Porco y su original nomenclatura es muy interesante y a los peques seguro que les llama la atención. Roxín Roxal era un joven enamorado de la hija de Nuno Pérez de Andrade, Teresa. Era fiel servidor de su amo, tanto que este le había regalado un puñal, pero no lo consideraba digno de su hija. Así que como en todas estas historias medievales el noble decidió que la chica se casara con don Henrique Osorio y no con el joven Roxín.
En una cacería para acabar con un jabalí que arruinaba las cosechas, Osorio hirió al animal, pero huyó corriendo y dejó a su mujer a expensas del cerdo salvaje que acabó matándola. Al día siguiente el jabalí apareció en medio del Ponte do Porco con el puñal clavado.
