Ya nos habíamos dado un buen paseo con niños por los Valles Pasiegos de Cantabria, como ya contamos aquí. Hoy nos detenemos en una localidad ubicada en la comarca de Saja-Nansa, en el interior rural de esta comunidad. Cabezón de la Sal con niños es una parada interesante si recorres Cantabria por la Autovía A8. Te contamos qué ver con niños y dónde están los parques infantiles, también alguna idea para comer.
La villa de Cabezón de la Sal tiene unos cinco mil habitantes, buenas zonas peatonales, y unos cuantos parques infantiles perfectos para un rato de juegos. Si aparcas en la nacional 634, en la calle de Vista Alegre, encontrarás ya las primeras casonas de piedra con balcones de madera llenos de macetas con flores. Es una estampa típica de la localidad, como la Huerta de Jovita, una casona montañesa del siglo XVIII que puedes encontrar en la Plaza de los Caídos.
La localidad fue una encrucijada de importancia histórica en cuanto al comercio agrícola, un yacimiento salino de la época romana y un foco industrial de relevancia en el siglo XIX, con fábricas de chocolate, sidra, soda y gaseosa y mantequilla o quesos. Nos encantó recorrer su paseo fluvial junto al río Saja, y llegar hasta la rotonda de la bicicleta. Y callejear por las zonas peatonales de esta villa donde los sábados se celebra un tradicional mercadillo.
En la plaza de los Caídos, junto a esta casa, encontrarás ya un primer parque pequeño con locales de hostelería cerca en zona peatonal. Bajo la arboleda del parque junto al río hay un parque infantil con tobogán, columpios, balancines, etc. Hay varias mesas de merendero y también un parque biosaludable para adultos.
En los Jardines del Conde San Diego hay también una zona infantil bastante chula y un amplio espacio natural para corretear. Está en la Avenida de Cantabria y tiene cafetería, aseos, y bancos o zonas donde sentarse a la sombra.
En la web de Turismo de Cantabria se detalla bastante bien el inmenso patrimonio histórico que visitar en la villa. En el Barrio de Carrejo está el Museo de la Naturaleza de Cantabria, que abre en horario de mañana y tarde.
También puedes acercarte a ver el Parque Arqueológico Poblado Cántabro, junto a la N-634, que además cuenta con actividades para los niños. Está en la Calle Tresano.
Nosotros comimos muy bien en el Restaurante JJ, un menú casero y muy buena relación calidad precio. Si quieres un sitio con parque infantil, junto a la iglesia de San Martín, en la calle del mismo nombre, está La Rosa Azul, un restaurante con zona para los peques.