El bosque encantado de Aldán con niños

Cuentan en la zona de O Morrazo que el castillete que alberga la Finca do Frendoal se construyó como lugar de recreo para los más pequeños. Todo este bosque autóctono maravillosamente conservado esconde algunos tesoros que no debes de dejar de descubrir si visitas el concello de Cangas. Árboles de gran antigüedad, un acueducto de origen romano o un espacio para jugar al croquet además de una buena reserva de caza. El bosque encantado de Aldán con niños es una excursión perfecta para cualquier mañana o tarde de fin de semana.
Este espacio natural en el corazón de la parroquia de Aldán, en Cangas, perteneció antaño al Pazo da Torre, propiedad de los Condes de Canalejas. Fue María del Carmen del Quiroga y Losada quien lo heredó, junto el de Vistalegre, y se casó con Ramón de Armada y Fernández de Heredia. Esto fue a principios del siglo XX, etapa en la que el Pazo quedó separado de la finca por la construcción de la carretera P0-315, que une Cangas con Bueu.
Puedes acceder aparcando el coche en Porto de Aldán, en el aparcamiento que hay junto al parque. Desde aquí simplemente cruza la carretera y dirígete al puente y el lavadero que hay en el río Orxas donde enseguida verás el acceso. También puedes pasar de largo el Pazo en dirección Bueu y tomar el primer desvío a la derecha que va pegado a un muro. Al llegar al lavadero hay un pequeño aparcamiento.
Cruzando la carretera hay un acceso a través de un pequeño puente y siguiendo la senda que va junto al río. Quizá la estampa que veas entonces te ayude a entender por qué le llaman el bosque encantado. Pasarás bajo el acueducto y si continúas te verás en unos metros en un claro del bosque frente al castillo de piedra lleno de verdín que un día sirvió de lugar de juegos. Por dentro está vandalizado y lleno de basura, tristemente tampoco los motoristas lo respetan pues al llegar pudimos ver a uno haciendo malabarismos sobre la escalera de piedra.
Cerca del acueducto, que según leemos en la web DelMorrazo.com es de origen romano y sirvió para llevar agua a una antigua industria de salazón. También, cerca de este, encontrarás varios meandros del río, zonas de descanso y un eucalipto con el tronco tan inmenso que harían falta tres o cuatro personas para rodearlo.
Realmente el tema del castillo de juegos nos recordó bastante, salvando las distancias, al parque enciclopédico de O Pasatempo, en Betanzos, donde también se construyó un enorme jardín para recreo que sus propietarios.
No dejes de visitar la iglesia de San Cibrán de Aldán, neoclásica y su entorno, con un bello mausoleo del siglo XIX obra de Antonio Cerviño, autor del cruceiro de Hío. Te encantará dar un paseo por la pasarela que recorre el litoral de esta población pontevedresa. Encontrarás un parque infantil, cancha deportiva, merendero, etc.
Si quieres consultar más cosas que ver por esta zona te recomendamos nuestro post sobre O Morrazo con niños.
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Carmen Delia Díaz
, 7 de marzo de 2018
Carmen Delia Díaz
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Carmen Delia Díaz
Filóloga, periodista y guía turística oficial de Galicia, especializada en comunicación empresarial, recursos turísticos y turismo familiar y cultural