En Escapalandia no nos quisimos perder el pasado viernes el estreno de «Atrapa la bandera», el director de la saga del célebre Tadeo Jones. La tarde lluviosa se prestaba bastante a palomitas y cine, así que nos embarcamos en la nueva aventura espacial creada por productores españoles.

Imagen promocional del film en www.telecinco.es

Lo más llamativo y bonito de la película, desde mi punto de vista, fue la imagen que da de los mayores, bien alejada de las arrugas, la tristeza y la inutilidad que destila el sector en la mayoría de las películas. Los superabuelos de «Atrapa la bandera», veteranos de la NASA, que no jubilados, pasan con nota las pruebas para ir al espacio dejando en la cuneta a sus rivales jóvenes «sobradamente preparados».

Tristemente, no sucede lo mismo con la mamá del protagonista, ama de casa como la práctica totalidad de las madres en las películas y series infantiles, con la honrosa excepción de Peppa Pig. Tierna, eso sí, familiar, preocupada por los suyos, pero sin otra ocupación que velar por la unidad y la integridad de sus hijos y su marido. Esto no es malo, pero creo que muchas personas echamos de menos que las madres cinematográficas sean excelentes profesionales -como los padres- además de buenas madres.

La película tiene para un adulto una trama de entrada poco creíble, pero lo que importa en un film para niños es que a ellos les sorprenda así que, ¿por qué no simplificar algunas cosas? Los problemas familiares y la falta de comunicación pueden enquistarse y causar tristeza. Es bonito ver cómo la inocencia de un niño, despojado de estos años de incomprensión y de la experiencia, logra resolver problemas que los adultos no han podido arreglar.

Los guionistas derrochan pasión por la NASA y sus avances en materia aeroespacial, como tantos que vivieron en directo la llegada del hombre a la luna, pero al final lo de menos es creerse o no la historia y lo bonito es vivir con los protagonistas las aventura en la que se embarcan. La amistad, la familia y otros valores que no nos son tan cercanos como el patriotismo americano, así como la dicotomía «buenos-malos» en la carrera por conquistar el espacio, funcionan como el mejor entretenimiento que al final es la principal magia del cine.

Funciona muy bien el humor en las conversaciones de los personajes, los niños se partían de risa en la sala de cine. Los efectos especiales y el desarrollo de la intriga van creando ese clima importante para captar la atención. Y los protagonistas están bien dibujados y caracterizados, así como muchos de sus escenarios. Lo que demuestra que en España tenemos aún mucho que decir en cine y por supuesto en animación.

Carmen Delia Díaz
Escapalandia.com