Si tienes peques que ya caminan bien puedes acercarte a recorrer esta ruta, que pasa por un antiguo horno de fundición que funcionó hasta el siglo XX, y las increíbles vistas de la costa occidental asturiana sobre el monte Arbedosa. La Ruta de las Minas está en la parte occidental de Asturias a pocos kilómetros de la costa.
Se accede por la Autovía A8 o nacional 634, un poco antes de Tapia de Casariego si vienes de Galicia. Hay un desvío que indica Tol, 2km. Siguiendo en la AS32, pasadas las casas de este lugar, se cruza la línea del tren por un estrecho puente, y poco después veremos a la izquierda un área recreativa con varias máquinas rescatadas de la fundición de dicha mina. Están allí a la intemperie, como testigos mudos de una actividad industrial que ya es historia. Aquí arranca la ruta y hay un panel de señalización.
El primer tramo es por carretera, se sube entre unas casas y luego se convierte en senda de tierra. Se pasa junto a una granja, y se hace un tramo largo junto al río. El camino asciende ya por el monte con una pendiente leve. Pasada la mitad de la ruta que es circular de 5 km hay una curva pronunciada a la derecha y enseguida vemos la chimenea de la antigua fundición.
Seguimos el ascenso hasta llegar a unos grandes campos de maíz, ya rozando la cima del monte. Ahí hay que fijarse bien, pues las señales desaparecen, y buscar una pista a la derecha antes de empezar a descender. En este punto veremos kilómetros de tierra hacia el mar y comienza un descenso con bastante pendiente por un camino de piedras. El descenso termina de nuevo muy cerca del área recreativa, que situarás perfectamente al empezar a bajar.
La experiencia fue buena con dos peques de 4 y 6 años bastante concienciados, pues aguantaron toda la ruta por su propio pie. Por el camino tuvimos ocasión de ver diversos animales como vacas y terneros, un ratón, un conejo, varios tipos de aves, diversas especies de árboles, caracoles, babosas, etc. Esto puede resultar un estímulo para ellos si luego lo anotan en su «cuaderno de campo» y estableces algún premio para quienes completen toda la ruta.
Respecto a la accesibilidad, la ruta es relativamente fácil para un adulto, pero yo no lo haría con carritos salvo que sean de los de ruedas amplias y estilo «todoterreno», ni bicis salvo que manejen ya bici de montaña con marchas. Requiere calzado cómodo como sandalias de caminar o botas de montaña, en algunos puntos es bastante pedregoso.
