La ciudad de Oviedo con niños una escapada perfecta en cualquier época del año. Pequeña, llana, accesible y con bonitos parques infantiles y espacios verdes. Desde Galicia, con la autovía A8 se llega rápido y de forma directa, sin los tramos de carretera nacional que había antes.
Si vas con niños te moverás por el entorno del Parque San Francisco, un pulmón verde en el centro de Oviedo con amplias zonas para pasear y sobre todo para que los peques jueguen en el parque infantil, del que ya hemos hablado en nuestro post Rincones con encanto y parque infantil.
La plaza de la Escandalera, el teatro Campoamor, donde se celebran los premios Príncipe, ahora Princesa, de Asturias, o la siempre abarrotada calle Uría. Son puntos neurálgicos de una ciudad que te sorprenderá por la conjunción de su zona antigua con calles más comerciales y modernas.
La catedral de Oviedo es otro imprescindible donde además a los más pequeños les dan una yincana para ir encontrando cosas. Retos, misiones, y muchas curiosidades para estimular su curiosidad o bien pueden seguir el discurso de la audioguía para los mayores.
El casco antiguo arranca aquí, al pie del parque, y puedes tomar la calle San Francisco hacia la catedral. Si vas flojo de fuerzas o toca merendar te recomiendo un café con bollería en la confitería Rialto, un refugio indispensable para el invierno. Es un local mítico abierto en 1926 y que conserva ese aire antiguo tan agradable si lo mezclas con algo de merendar.
Para comer, cenar o picar tienes un montón de bares, sidrerías y restaurantes por todo el casco histórico. Como en las bonitas casas con soportales del Fontán y su entorno, o en cualquiera de las calles que rodean la catedral; también en la zona nueva por la Calle Uría, Avenida de Galicia o Manuel Pedregal.
Si buscas un sitio específico para ir con niños están muy bien el Qué me das (Marqués de Pidal, 18) y Minanu Café e Hijos (Francisco Bances Candamo, 25), precisamente por contar con una zona bien acondicionada para que los más peques jueguen. Si el día se presta y ya son algo mayores también está el café del Parque San Francisco, casi al lado de las dos zonas infantiles.
Por todo el casco antiguo hay también bastantes bares de copas, pero como aquí se trata de hablar de escapadas con niños no entramos a desarrollar más el tema.
A nosotros nos encantó el Parque de San Francisco, porque además está muy céntrico. Pero Oviedo tiene jardines y parques excelentes y muy bien equipados a nivel de estructuras infantiles. Casi cada plaza o cada esquina tiene una pequeña zona de juegos.
Es el caso del Campillín, el parque de la Rodriga, la plaza de Madrid, la plaza de la Gesta y otros tantos rincones. Por extensión, con zona infantil, hay que destacar el Parque de Invierno, con columpios, pista de skate, rocódromo, mesas de ping pong, etc. Además alberga el Palacio de los niños, un macro local de ocio infantil cubierto y con juegos y atracciones para los más pequeños.
Si el tiempo lo permite y vas con coche puedes subir a ver el Naranco y su área recreativa. Las vistas son increíbles, tienes campo y campo para que los peques jueguen y puedes incluso comer en el merendero.