Como somos de los que nunca cancelamos un viaje por el tiempo, salvo alertas rojas y avisos de envergadura, buena parte de nuestras correrías por tierras asturianas han sido con lluvia o tiempo nublado. De estas experiencias nacen nuestros 25 planes para disfrutar Asturias con lluvia.
La Comunidad asturiana tiene un clima templado, pero no se libra de los temporales de costa, que por cierto es cuando están bonitos los pueblos marineros o las playas más salvajes. Con lluvia más o menos intensa o frecuente también se disfruta esta tierra verde y preciosa que tiene precisamente en su patrimonio natural su mejor aliado.
Etnografía, patrimonio, museos y rutas a cubierto o semicubierto, también buena gastronomía y descubrimientos fascinantes, recopilamos aquí para vosotros unas cuantas ideas que hacer en Asturias con lluvia.
Uno de los planes más sorprendentes que podéis hacer en Asturias con lluvia es el antiguo ferrocarril minero de Samuño, en Langreo. Después de comprar las entradas en la web del Ecomuseo, podéis hacer un trayecto de dos kilómetros bajo tierra desde la estación del Cadavíu hasta el Pozo San Luis.
Una vez allí, se visitan con guía las diferentes edificaciones de la mina, con sonidos recreados, y visitando la casa de máquinas, la lampistería, los vestuarios, la cantina y el chigre, la enfermería o el centro de interpretación.
En Taramundi están algunos de los lugares que podéis ver a cubierto y que hablan de los modos de vida en este territorio en los últimos siglos. Si también habéis oído hablar de la fama de los cuchillos de Taramundi, los que mejor cortan de cualquier casa, tenéis que visitar su museo.
En un pequeño recorrido expositivo se puede aprender todo sobre la elaboración tradicional de estas navajas tan famosas. La forja y el molino, con una exhibición de cómo se templaban al fuego estos cuchillos, sorprenderá a pequeños y mayores.
Se accede en coche y se visita el centro a cubierto, aunque si estáis por Asturias con lluvia os va a tocar abrir el paraguas. El Parque Arqueológico Campa-Torres está a solo 7 kilómetros de la ciudad de Gijón.
Pallozas, un audiovisual y diferentes restos arqueológicos y paneles explicativos son lo que podemos ver en este pequeño centro de interpretación que abre a diario, salvo los lunes. A su alrededor encontramos los restos de un extenso poblado fortificado.
Una antigua herrería se puede ver en funcionamiento en Santa Eulalia de Oscos. Mazonovo es un punto de gran interés etnográfico donde desde el siglo XIX se aprovechaban las aguas del río para mover un mazo que ayudaba a trabajar el metal.
Cubertería, herramientas, herraduras o cierres y remaches para puertas eran algunas de las cosas que se fabricaban mediante un oficio que se enseñaba en comunidad.
El ecomuseo del pan está en Villanueva de Oscos y abarca todo el ciclo de fabricación del pan, desde la siembra hasta la elaboración y consumo, pasando por el almacenamiento y las herramientas empleadas.
Se puede ver con visita guiada en diferentes edificaciones de un recinto, que están musealizadas. Es más adecuado para mayores que para peques, pues las explicaciones son bastante técnicas, y no se puede visitar por libre.
Otro de nuestros imprescindibles de Asturias con lluvia es el monasterio de Corias, en Cangas del Narcea, convertido en Parador de Turismo. Un antiguo convento benedictino situado junto al río Narcea, con orígenes en el siglo XI.
Al margen de alojarnos o tomar algo, el edificio se puede recorrer con visita guiada, y es una buena opción a cubierto si recorréis la zona y queréis conocer sus costumbres y curiosidades o comprar algo en la tienda del convento.
En Langreo podemos ver también, además del ferrocarril de Samuño, un completo museo con varias plantas de curiosidades en torno a la tradición minera de esta comarca.
Maquinaria, laboratorio, herramientas y muchas curiosidades de cómo era la vida y el trabajo en torno a la extracción de carbón. El museo es sorprendente, incluye una visita recreada a un pozo subterráneo y una pequeña tienda de recuerdos.
La calle Galiana y el entorno del casco histórico de Avilés es un aliado para que puedas pasear a cubierto. Los artesanos trabajaban aquí al aire libre, con luz natural pero a cubierto, y vendían sus productos en la planta baja.
Terrazas, gastronomía, hoteles urbanos, museos y mucho ambiente en esta ciudad asturiana que quizá es la más desconocida y que os recomendamos también si visitáis Asturias con lluvia.
En Grandas de Salime, en el occidente asturiano casi lindando con Galicia, podemos visitar un museo etnográfico famoso por el gran número de elementos que integra.
Cantina, tienda, estafeta de correos, escuela, servicios médicos e incluso una fábrica de gaseosas. En este museo cabe un pueblo real entero donde ver cómo vivían nuestros abuelos y con un sinfín de curiosidades.
En el ecuador de esta recopilación ponemos la vista en el FEVE. Este ferrocarril de vía estrecha recorre todo el noroeste peninsular, desde Ferrol hasta Bilbao.
Al margen de trenes turísticos que también transitan por esta vía, como el Transcantábrico, en la web de Renfe podéis consultar y comprar billetes para pequeños trayectos que os interesen por la costa asturiana.
Una ciudad perfecta para una escapada urbana, en la que encontrar planes culturales y buena gastronomía en cualquier mes del año que elijamos.
En concreto, la catedral de Oviedo es una visita interesante que podemos hacer con niños con ayuda de una audioguía, y resulta para ellos de lo más entretenido gracias al material que les darán al comprar las entradas.
Otra de las apuestas en Taramundi a cubierto es la Casa del Agua de Bres, un museo centrado en el aprovechamiento de este importante recurso muy interesante para toda la familia.
Está ubicada en la antigua escuela, un edificio de los años 30, y cuenta con diferentes maquetas y dispositivos de lo más curioso que se pueden ver en un recorrido libre.
Otro recurso turístico que hemos visto con lluvia y está espectacular es Mazonovo, el museo de los molinos de Taramundi. Además de ver las zonas exteriores podemos hacer el recorrido completo comprando la entrada.
Después del audiovisual se visitan varias salas con molinos de diferentes épocas, y cruzando el río vemos cómo se genera electricidad a través de ingenios mecánicos y el aprovechamiento del agua.
Un parque temático de interés, de carácter privado y que está a pocos kilómetros de Luarca. Se puede visitar el exterior y algunas muestras interiores con visita guiada.
Animales marinos, reptiles, hitos de la astronáutica y planetario o un circuito ecológico. Una visita muy recomendable si vais con niños o en familia con módulos y talleres interactivos.
Aprender jugando a bordo de una de la carabelas que llevaron a Colón a América, haciendo nudos marineros en un divertido taller o viendo antiguos juguetes basados en la navegación.
La visita al Museo Marítimo del Cantábrico es otra opción fantástica para conocer Asturias con lluvia y de paso el entorno del pueblo marinero de Luanco.
Pues subir a los lagos resulta complicado en día de lluvia, aunque vayamos bien pertrechados, así que nos quedamos con Covadonga santuario para una excursión invernal.
Además del museo ubicado en el recinto histórico religioso de este parque nacional, podemos visitar la basílica, y seguir el pasadizo hasta la cueva de la Santina, todo un símbolo para los asturianos y también relevante en la historia a nivel nacional.
Un parque rupestre musealizado que integra la cueva y un centro de interpretación en un entorno, junto a la ría en Ribadesella, a los pies de los Picos de Europa.
Aquí podemos ver cómo se descubrió esta cavidad y sus pinturas rupestres, declaradas en conjunto con otras del norte de España Patrimonio Mundial por la UNESCO, y aprender bastante sobre su formación y características en la cueva recreada.
Otro de los muchos atractivos de esta ciudad es su museo de la historia urbana, ubicado en el centro histórico. Antiguos manuscritos, fotos, videos y muchos recursos interactivos para conocer la historia de la ciudad.
Se puede visitar en horario de mañana y tarde, y acoge una sala permanente dedicada al cómic de Avilés, con actividades y diferentes exposiciones.
La vieja estación del norte de Gijón está ubicada junto a la playa de Poniente. Tiene bastantes curiosidades y se completa con el acceso a un tranvía de los de la época de nuestros padres o abuelos.
Artilugios ferroviarios, herramientas mineras, y diferentes módulos interactivos para aprender sobre los trenes de diferentes etapas de la historia.
El espacio natural Cabo de Peñas es el punto más al norte de Asturias y un entorno natural protegido perfecto para una visita o tomar algo en la cafetería.
Además de los espacios exteriores, el edificio del faro acoge un museo centrado en la fauna marina que podemos ver en la zona.
Si te interesa el prerrománico asturiano muy cerca de Oviedo ciudad puedes visitar a cubierto el centro de interpretación ubicado junto a Santa María del Naranco.
Cuenta con recreaciones de realidad virtual de los monumentos, diferentes materiales informativos y audiovisuales. También encontrarás una zona con biblioteca y en el entorno un área recreativa muy chula por si escampa.
Si visitas la ciudad de Gijón y caen unas gotas aprovecha para visitar las termas romanas que están situadas junto a la playa de San Lorenzo.
Puedes ver las canalizaciones de ladrillo que usaba esta antigua civilización para calentar las casas y dar suministro de agua caliente para sus baños.
Un espacio para disfrutar en familia de diferentes especies marinas y ecosistemas. Está situado en la playa del poniente y ofrece un recorrido semisubterráneo con recreaciones de cuevas llenas de peces pero también estrellas de mar, erizos, caballitos o tortugas. En la planta superior tiene un restaurante con vistas muy bellas sobre la playa y cuenta con menú infantil.
Situado en el concejo de Castrillón, es un lugar fantástico para conocer una antigua explotación minera enclavada en el litoral, junto a la playa y cerca del pueblo de Salinas. Hay que reservar previamente, y permite ver en su entorno las escuelas del poblado minero por fuera, integradas en la corriente del Ave María, y con mapas didácticos en el patio.
Un espacio cultural inaugurado en 2011 y que es ya un icono de la ciudad de Avilés, con su característica torre dominando el puerto. Ofrece exposiciones temporales, una cafetería y un restaurante, y sobre todo unas vistas impresionantes a la ciudad y el entorno litoral de la ciudad.
Teresa
agosto 10, 2022Muy buen post!! La semana pasada hemos hecho el descenso con mi hijo y con nuestro perro y nos lo hemos pasado pipa! Creo que al niño le va a quedar marcado ese día, recomendable 100%. Además nos han dicho que se puede hacer con lluvia! El trato fue fantástico.
Carmen Delia Díaz
agosto 12, 2022Gracias Teresa. Asturias nunca defrauda, ni sin lluvia ni con ella. Gracias por comentar.