Agua y naturaleza en plena ebullición. La ruta del Río Loio en Paradela (Lugo) es muy interesante por su excelente señalización y estado de conservación. Además de ver la cascada, los molinos, los puentes y la vegetación autóctona en el inicio hay una caseta de teatro de títeres y zona de merendero. Es adecuada para niños que ya caminen bien, con los más peques podemos iniciarla, caminar hasta donde lleguen las fuerzas, y volver sobre nuestros pasos.
Junto a las piscinas de Paradela hay un pequeño aparcamiento donde puedes dejar el coche. Encontrarás una zona de merendero muy bonita, con una caseta para jugar los niños y bancos.
Puente sobre el río Loio |
Desde allí, siguiendo el sendero, se baja directamente al puente da Ruxidoira, desde donde puedes admirar la fervenza. Estos puentes y pasarelas de madera suelen estar bastante resbaladizos así que siempre hay que ir con precaución si vas con niños pequeños, pues ellos tienen gran facilidad para caerse.
El camino sigue claro y en cuesta abajo durante varios kilómetros. Puedes aprovechar para hacerlo con niños hasta donde aguanten y dar la vuelta o seguir si vas con niños de más de 10-11 años que ya aguanten bien. Ten en cuenta que la zona es innacesible por carretera salvo en este inicio del que hablamos.
La ruta completa (unos 7 km) es algo dura para los no habituados a caminar, especialmente el tramo intermedio desde el molino hasta el monasterio, donde el camino se estrecha, se hace pedregoso y algo más complicado de andar. Desde la aldea do Loio es un camino amplio y luego carretera. Puedes seguir hasta la desembocadura del Loio, frente a Portomarín. Respecto a las señales, no hay pérdida, está muy bien señalizado.
Roble milenario junto al río Loio |
Ruinas del antiguo Monasterio do Loio |