Si te gusta la naturaleza y buscas donde refrescarte en un día de calor, la playa fluvial de Tapia es tu paraíso particular. Está al noroeste de Santiago, a unos 15 kilómetros, y aunque el desvío está señalizado en la carretera AC453 no es fácil de encontrar.
El río Tambre forma a su paso por Tapia una zona que se ha adecuado como playa fluvial. El lugar es estupendo para pasar un día al aire libre en familia y concretamente con niños. Tiene un aparcamiento bastante amplio, aunque es posible que en días de verano y fin de semana esté bastante lleno porque este espacio junto al río es un auténtico paraíso.
El recinto cuenta con un antiguo molino, sendas de paseo, una piscina y miradores con bancos. Hay amplias zonas verdes junto al río, donde te puedes bañar y en verano hay socorrista, y también bajo la arboleda. También hay bastantes mesas para comer y barbacoas. Hay zonas de baño habilitadas para mayores y niños pequeños. Y en temporada se abre un bar-chiringuito para dar servicio allí. Además, en la web de Santiago Turismo se indica que cuenta con guardería y biblioteca en los días «de buen tiempo».