Descubrimos este sitio casi por casualidad, puesto que no es fácil llegar y el mapa en el que figuraba tampoco indicaba claramente su ubicación. Es la antigua estación de tren de Parada, a pocos kilómetros de Ordes. En 2010 se rehabilitó este espacio en el que parece que el tiempo se ha detenido.
Las vías ya no están, son un camino que no lleva a ninguna parte pero por el que puedes dar un paseo. El edificio de la vieja estación de tren de Parada también parece ajena a la actividad que tuvo años atrás, desde que en 1929 fue construida y llegó a ser un importante nudo ferroviario.
Es un gran espacio verde -unos 5.000 metros-, ajardinados en buena parte, con sendas para caminar, una mesa para comer bajo tejado y el proyecto de otra, varias edificaciones aparentemente cerradas pero reconstruidas. La rehabilitación corrió a cargo del Obradoiro de Emprego Ramón Rubial y la zona está abierta en horario diurno.
El río Lengüelle discurre junto a esta área que ha conservado algunos restos ferroviarios a modo de homenaje a su antiguo uso, como una señal oxidada, algunos postes, las ruedas de un vagón o los restos de un cambio de agujas. Si os gusta la naturaleza y los lugares con historia, aquí tenéis una bonita visita.
Se accede saliendo de Ordes por la CP 5903, desde la calle José Antonio y en el primer desvío tomando hacia Bembibre y Portomouro. Tras pasar las primeras casas de A Estación y el Bar Che, hay una pista a mano izquierda por la que se llega al área recreativa.