Un espacio que permanece inalterable desde los tiempos del emperador romano Trajano, y del que podemos disfrutar tanto por su naturaleza, la ruta de senderismo o por el patrimonio conservado. Hoy recorremos la zona del área recreativa cercana a Ponte Bibei, conocida como O Caneiro, y rememoramos algunas notas históricas de interés.
El río Bibei riega tierras zamoranas, desde donde nace en la comarca de Sanabria, entre Serra Calva y Sierra Sengundera. Posteriormente discurre hasta la provincia de Ourense, atravesando las comarcas de Viana y Trives. Y termina por verter sus aguas en el río Sil, en las inmediaciones de Montefurado, en la provincia de Lugo.
De sus 97 kilómetros de recorrido, donde dibuja paisajes de gran belleza, hoy recalamos en este espacio de ribera a poco más de mil metros del Ponte do Bibei, una impresionante infraestructura viaria de factoría romana que encontramos en el transcurso de la carretera OU-636. Y es que esta carretera discurre por la antigua vía XVIII, de Astúrica Augusta (Astorga) a Bracara Augusta (Braga), reflejada en el itinerario de Antonino allá por el siglo III d. C.
La romanización en Galicia nos dejó una serie de trazados viarios que en buena parte siguen vigentes. Un buen ejemplo de ello es este ponte Bibei, el puente mejor conservado de aquella Gallaecia, y que continúa siendo paso obligado entre los concellos de Quiroga y A Pobra de Trives.
Marco Ulpio Trajano nació en Itálica (Santiponce) y fue el artífice de diferentes obras públicas que han pervivido hasta nuestros días. Algunas de ellas son el foro, la ampliación del Circo Máximo, la reapertura del canal que unía el Nilo con el Mar Rojo y diferentes puentes en la península ibérica como el de Alcántara sobre el Tajo, el de Salamanca sobre el Tormes y posiblemente este del que hoy os hablamos sobre el río Bibei.
Este inmenso testimonio de tiempo atrás tiene unas dimensiones que impresionan. Unos 75 metros de largo por 7 de ancho y una altura de 22 metros y medio, que se perciben bien desde el mirador ubicado junto a la carretera donde también hay varios paneles informativos. Junto al puente, un miliario romano, nos recuerda algunos datos históricos reflejados también en una placa.
Está levantado en sillares de granito que se apoyan sobre las propias rocas en el lecho del río, sin cemento ni argamasa. Y se ha conservado prácticamente sin reparaciones hasta nuestros días, estando además declarada Monumento Histórico Artístico Nacional desde los años 30.
Un poco antes de llegar al puente, saliendo el concello de Trives en dirección a Quiroga, encontramos una pista que nos conduce hasta un terreno a pie de río, que conforma una bellísima playa fluvial.
Una cabaña de madera con mesa dentro, diferentes espacios con bancos y mesas para comer, y un espacio de arena junto al río que en esta zona discurre tranquilo y facilita el baño.
El concello de Trives promociona una de las rutas de senderismo que llega hasta este punto. Unos 11-12 km entre Ponte Navea y este Ponte Bibei. La ruta está señalada por miliarios y tiene desniveles que van desde los 842 metros a los 317, por lo que está considerada de dificultad moderada.
La parte final de la misma, si la empezamos en Ponte Navea, pasa precisamente lo que se conoce como los Codos de Larouco, aunque en la zona o la señalización también se le denomina Costa de Mendoña o Brea Vella. Se trata de una calzada romana en forma de zig-zag para salvar la bajada desde Mendoia, que aún puede verse en parte de su recorrido.