En esta época todo se va inundando poco a poco de navidad. A los adultos nos puede gustar o no, pero lo cierto es que supone un estímulo comercial importante para muchos sectores y no hay que olvidar que para los niños son unos días mágicos. Si en España hay ambiente navideño en otras ciudades europeas aún lo hay mucho más. Nos sorprendió mucho conocer esta pequeña ciudad universitaria de Alemania, de apenas 150.000 habitantes, donde cada tienda es un pequeño museo. Nos vamos de paseo por Heidelberg en Navidad.
Está al suroeste de Alemania, a pocos kilómetros de Manheim, y su casco histórico, junto al río Neckar, se recorre fácilmente y es muy llano. Eso sí, en invierno hay que abrigarse porque el frío aprieta fuerte, y más si vas con peques. Pero en cualquier cervecería puedes encontrar un menú con sopa caliente o las tradicionales salchichas en sus diferentes variedades.
El monumento por excelencia es el Palacio de Heidelberg, que alberga el Museo Alemán de Farmacia, y donde suele haber festivales teatrales y bailes. También la iglesia del Espíritu Santo o la de San Pedro son edificios emblemáticos, alrededor de las cuales puedes encontrar también puestos de venta de souvenirs y objetos artesanales. Hay una oficina de turismo en Marktplatzdonde puedes pedir planos y recomendaciones.
Pero si vas en navidad te quedarás prendado de sus tiendas de objetos navideños. Miles y miles de adornos y juguetes,muchos de ellos mecánicos y en funcionamiento, llenan los escaparates. A los niños y mayores se les caerán los ojos ante las pastelerías llenas de bombones y dulces típicos de esta época. Muchos de ellos son casi un museo. Si estás planificando una escapada en estas fechas ten en cuenta que el mercadillo de navidad empieza el 22 de noviembre y termina el 22 de diciembre.