Águeda y sus paraguas de colores
La ciudad portuguesa de Águeda es a día de hoy internacionalmente conocida por su decoración urbana, llena de color y decoración floral, mariposas, paraguas, bordados, o esculturas.
Seguro que habéis visto en redes sociales alguna imagen de esta ciudad, situada a 2-4 horas de Galicia, según el punto que tomemos de inicio. Está en el distrito de Aveiro, un lugar bastante turístico además de ciudad universitaria, y del que ya os habíamos hablado por aquí.
Pero, ¿por qué de un tiempo a esta parte esta localidad portuguesa ha llenado sus calles más comerciales de coloridos adornos? Lo cierto es que todo nace de un proyecto denominado Umbrella Sky, y que en 2012 vino a tratar de revitalizar el comercio local e incrementar el turismo. Después vinieron otras soluciones como las flores, la lluvia de colores, o diferentes y alegres adornos que la villa ha ido instalando en su centro urbano.
Cómo llegar al corazón de Águeda
A pesar de tener en su municipio cerca de 48.000 habitantes, Águeda tiene un centro urbano pequeño y muy tranquilo. Así que puedes dejar el coche en alguno de sus aparcamientos o en la calle y pasear hasta la oficina de turismo, situada en la Praceta de Dr. João Elisio Sucena, en el mismo paseo fluvial del río Águeda.
Desde aquí estamos a un paso de la rúa Luis de Camões, donde se sitúa este cielo de paraguas de colores cubriendo toda la calle peatonal, así como dos o tres calles paralelas hacia arriba que también están cubiertas de parasoles. En ellas encontramos tiendas textiles, ferreterías, pastelerías, cafeterías, y todo tipo de establecimientos.
Si queréis parar a comer, nosotros recalamos en O Redondo, en la calle Celestino Neto, con menú tradicional y buena relación calidad precio, además de estar justo a pie de una de las calles más animadas de la localidad.
Un cielo de bordados
Un poco más arriba, en la avenida de Julio Portela, encontramos diferentes adornos como flores de colores imitando bordados. Y si tomamos a la derecha, por el jardín de la Praça do Municipio, encontraremos a nuestro paso coloridas bicicletas decorativas, lluvia de colores y zonas ajardinadas de gran belleza.
Si queréis compatibilizar un paseo urbano con un rato de juegos de los más pequeños, en esta Avda. Dr. Eugenio Ribeiro encontraréis un bonito parque infantil al aire libre.
Dada su apuesta por la ambientación para estimular la economía local, también se aplican a fondo con la decoración navideña, así que no dejéis de consultar su programa en la web oficial del municipio.
Más que ver en Águeda
Es verdad que mucha gente va a Águeda para hacerse fotos y subirlas a sus redes sociales, pero lo cierto es que en este municipio encontramos parajes naturales de gran belleza como la Pateira de Fermentelos, la de mayor dimensión de la península ibérica y que también se conoce como la laguna dormida.
Este humedal rodea el distrito de Aveiro, pero tiene su mayor extensión en Águeda, donde podemos ver diferentes especies de aves, en especial garzas o patos. Además, hay rutas de senderismo señalizadas como la de Trilho dos Poços, paseos y miradores, y lugares mágicos para comer o cenar como el restaurante da Pateira.
Vinos de Bairrada
Otro de los alicientes de esta región son los vinos, que en esta parte central y oriental del país se integran en la denominación de origen controlada Bairrada. Incluye variedades de uva tintas y blancas, una producción documentada desde la etapa medieval y en la que predomina el espumoso y también se producen blancos, tintos o rosados.
A solo media hora de Águeda, en Anadia, encontramos el Museo del Vino de Bairrada. Etnografía, historia, naturaleza y cultura en torno al vino, con carácter atlántico, clima húmedo y fresco, y suelos arcillosos, calcáreos y arenosos. Es un espacio reciente, abierto en 2003 y donde podemos ver toda clase de herramientas y materiales empleados tradicionalmente en la producción de vino.
Real Cave do Cedro
Si os interesa el enoturismo, podéis hacer un plan muy chulo visitando la bodega de la familia Aleixo: Real Cave do Cedro. Un recorrido muy singular que deja el buen poso de descubrir la bodega de la mano de su tercera generación.
Ricardo Aleixo aprendió el buen hacer vitivinícola de su padre y abuelo, en una producción iniciada en los años 30, y que ha hecho crecer llevando su marca por diferentes países del mundo. El 90 por ciento de su producción se destina a la exportación, sobre todo a Estados Unidos.
Además de descubrir sus botellas más singulares y la historia de cada una, asomarse a la bodega de esta firma es ya en sí una experiencia, que se completa catando algunos de sus vinos, y llevándose algunas botellas de la tienda para degustarlos en alguna buena ocasión.
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Carmen Delia Díaz
, 3 de diciembre de 2024
Carmen Delia Díaz
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Carmen Delia Díaz
Filóloga, periodista y guía turística oficial de Galicia, especializada en comunicación empresarial, recursos turísticos y turismo familiar y cultural