Visto desde el cielo, el barrio coruñés de Adormideras parece un auténtico paraíso, ubicado entre la ensenada donde está el Club del Mar y el parque escultórico que rodea la Torre de Hércules. Casi orientado al sur y al abrigo de la colina de este faro de origen romano, que se eleva 55 metros sobre el nivel del mar.
Esta zona entre la playa de la Concha y la de San Amaro se urbanizó en los años 80 para evitar la creciente expansión de la ciudad hacia los concellos limítrofes de Culleredo y Oleiros. Sus bloques en forma de círculo ofrecen preciosas vistas a sus residentes y también protegen algo del viento, que en esta zona es bastante habitual.
Mi amigo Jorge me habló de un parque infantil ubicado en este barrio, delante del hotel Eurostars Ciudad de A Coruña, en una zona resguardada y muy cerca de las esculturas de los menhires y las calitas de la Concha y Os Mouros. El otro día recorrimos todo el perímetro del barrio, desde la playa de San Amaro hasta O Acaroado, y tengo que decir que ha pasado a ser uno de mis rincones favoritos de la ciudad.
Para llegar aquí puedes bajar en coche al barrio y buscar aparcamiento, lo cual no siempre es fácil pero en determinados días y horas no tendrás problema. O bien aparcar en las inmediaciones de la Torre de Hércules y hacer el Paseo de los Menhires, de unos 800 metros aproximadamente. De camino puedes ver esculturas como Breogán, a Copa do Sol, Hércules en la Nave de los Argonautas, los Menhires por la Paz, el Monumento a los Fusilados por la República o el antiguo cementerio moro hoy Casa das Palabras. Este último fue un enterramiento construido durante la guerra civil destinado a los combatientes de religión musulmana. Pero los restos fueron llevados al cementerio civil y en 2006 se convirtió en la Casa das Palabras, un monumento que representa el punto de encuentro entre culturas.
En todo el perímetro de Adormideras hay un paseo marítimo bastante elevado y protegido, pues el mar en invierno azota bastante esta zona, las vistas merecen la pena. Como también la zona de rocas en el entorno del parque escultórico, las sendas de paseo, los bancos y tumbonas para observar el océano, y las tres playas del entorno. Antiguamente se ubicaban por la zona la batería militar de Pradeiras, del siglo XVIII, y el fuerte de San Amaro de la misma época y con finalidad defensiva.
Si vas con peques ten en cuenta que hay varios espacios para ellos. Un parque infantil en la Plaza Galatea, con balancines, columpios, un estanque y amplia zonas verdes. Otro consistente en una pista de patinaje muy amplia justo en el centro de la urbanización, de 40 x 20 metros, vallada y con un circuito alrededor. Y otro al que aludíamos inicialmente, en la calle Regata Cutty Sark, con una enorme pirámide de cuerdas sobre pavimento de piedras y dos zonas de suelo engomado con juegos para diferentes edades.
Lo que hemos buscado pero sin éxito es el origen del nombre del barrio, «Adormideras», que quizá podría referirse a la planta del mismo nombre. Quién sabe, seguro que algún vecino de la zona mejor informado nos lo puede contar y así salimos de dudas.
