A Mariña Lucense con niños: San Cibrao y su sirenita
En la costa del concello de Cervo, en A Mariña Lucense, encontramos una población costera de unos 2.000 habitantes que os encantará recorrer cualquier fin de semana. Si hacéis una escapada por A Mariña Lucense con niños no dejéis de hacer una parada en San Cibrao. Playas de postal, bonitas puestas de sol y amaneceres y un pasado centrado en torno a la vida en el mar donde aún podemos rastrear elementos tradicionales como antiguas fábricas de salazón, carpintería de ribeira, aserradero, etc. Pero además este singular rincón «secreto» que hoy os contamos acoge una historia muy singular que tiene como protagonista a una sirena.
La sirenita gallega: A Maruxaina
Cuenta una antigua leyenda de este lugar que en la ría de San Cibrao habita una ninfa marina con medio cuerpo de bella mujer y una característica cola de pez, es decir, una sirenita de las de toda la vida. Al parecer a veces se comporta bien y ayuda a los marineros a volver a salvo a tierra y otras veces es siniestra y trata de acabar con estos hombres del mar.
Su castillo está bajo las aguas de la ría, en las islas Farallóns, por la cova de Xan Vello, y algunos aseguran haberla visto en días de galerna o enamorando a los marineros con su canto. Su estatua está en la playa de O Torno, y es una escultura de Ánxel Cao Quenlle. Seguro que habéis oído hablar de la fiesta de A Maruxaina que es una romería que se celebra en agosto, el segundo sábado, para tratar de capturar a esta singular sirena y juzgarla.
No dejéis de acercaros, aprovechando la marea baja, a ver a esta Maruxaina o, en marea alta, ver cómo flota su silueta sobre el mar, y contar a vuestros hijos la leyenda de este singular personaje que habita en A Mariña Lucense.
San Cibrao con niños
Un paseo por el perímetro litoral de San Cibrao con niños os dejará rincones de esparcimiento y unos cuantos aprendizajes naturales. El pueblo se estructura en torno a una lengua de arena que une las dos partes del casco urbano. La playa de O Torno, orientada al oeste, y la de Cubelas, mirando hacia el este.
Hay varias rutas señalizadas que podéis seguir, como la Ruta das Canteiras, o simplemente seguir la senda por la orilla del mar hasta la atalaya donde se asienta el faro de San Cibrao. Al mismo tiempo todo este recorrido forma parte del Camino Natural de la Ruta del Cantábrico, del que ya os hemos hablado aquí.
Hay un rincón que nos cautivó especialmente que es conocido como Castillo Marino y son las ruinas de una fábrica de salazón. Está en la playa de Cubelas y se accede desde el propio arenal pudiendo recorrerse sobre las rocas. El lugar es hoy habitado por parejas que van a admirar la puesta de sol, pescadores o curiosos, además de un buen número de aves terrestres o marinas.
En la playa de O Torno además de la sirenita podemos encontrar una mina de la segunda guerra mundial que quedó varada en la zona en los años 60, según nos cuenta el blog Rincones de la Mariña. Hoy está desactivada y ha quedado como monumento a la Marina Española aunque inicialmente estuvo activa e inexplicablemente no explotó.
El Museo del Mar de San Cibrao
Un precioso conjunto que alberga la antigua escuela unitaria de la localidad, con cuatro salas donde podemos encontrar maquetas de antiguos barcos, elementos marinos como faros y señales, antiguos diarios de navegación y cartas, esqueletos, fotografías antiguas y muchas otras curiosidades.
La visita es gratuita y está abierto en horario de mañana y tarde, salvo el domingo por la tarde y el lunes que cierra. En la entrada hay personal que puede explicarte detalles sobre lo que se puede encontrar en el museo y también suele haber talleres y actividades con los más pequeños.
Si queréis comer por la zona a nosotros nos encantó el restaurante O Noso Lar. Tiene menú infantil, menú del día muy asequible y platos muy recomendables también en la carta, como el rollo de carne.
Parques en San Cibrao
Además de los dos arenales para corretear en el pueblo hay varios parques muy chulos para echar una carreras con los más pequeños. Muy cerca del Museo del Mar, en la Plaza dos Campos hay canchas deportivas y parque infantil, además de varias cafeterías.
En la Atalaya hay también otro pequeño parque infantil, no lejos de un área recreativa que hay junto a la playa de Cubelas. Cuenta con tobogán, columpios y cuerdas para trepar. Está en una zona verde cerca del faro y el mirador hacia los islotes Farallóns.
Y otro parque muy bonito podéis encontrarlo en Avda. da Mariña, y se llama Parque Reina Sofía. Es un espacio verde con una gran fuente central con iluminación. En el paseo están señalizadas las aves que se pueden ver en el entorno.
Más que ver en San Cibrao
La Carpintería de Ribeira tradicional es un espacio único en la provincia de Lugo, está junto a la ría, cerca del parque Reina Sofía. Siete generaciones seguidas de carpinteros construían barcos en lo que hoy puede verse como un museo.
Booking.com
Enfrente, al otro lado de la ría, están las antiguas fábricas de salazón y el aserradero. Está casi a pie de playa, en marea baja se puede cruzar caminando. Se accede por Camiño Foz, y allí se salaban las sardinas para luego meterlas en toneles y prensarlas.
De otros rincones cercanos a San Cibrao, en el municipio de Cervo, ya os hemos hablado aquí, como por ejemplo Una visita a Sargadelos
Por
Carmen Delia Díaz
, 22 de octubre de 2018
Carmen Delia Díaz
Artículos relacionados
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *
Carmen Delia Díaz
Filóloga, periodista y guía turística oficial de Galicia, especializada en comunicación empresarial, recursos turísticos y turismo familiar y cultural
[…] Estos islotes son bien visibles desde el faro de San Cibrao (o San Ciprián, para quienes se sientan más familiarizados con el topónimo castellano). Cuenta la leyenda, que bajo estas islas se esconde el castillo de la sirenita gallega conocida como A Maruxaina. Si quieres saber qué ver por la zona puedes leer nuestro post sobre San Cibrao con niños. […]
[…] San Cibrao y su museo […]