En nuestra comunidad llueve bastantes veces, las cosas como son, así que hay días en los que hay que agudizar el ingenio para buscar planes de ocio familiar en esos momentos en que el tiempo no acompaña. Por eso nos hemos dejado unas cuantas horas recopilando planes que hemos hecho en Galicia con lluvia.
Cuando hablamos de poca lluvia: impermeable y botas para chapotear. Pero si diluvia, como algún que otro invierno, otoño, primavera o incluso verano, pues hay que buscar planes a cubierto. Hoy nos hemos propuesto enumerar hasta 50 cosas que hacer en Galicia con lluvia. Todo un reto así que toma nota porque empezamos.
Según los registros de Meteogalicia en los últimos años, las localidades donde más ha llovido son algunas del entorno de Santiago, como Val do Dubra o Rois, en Pontevedra Fornelos de Montes y en Lugo Abadín. Y las que menos precipitaciones han presentado son puntos como Castro Caldelas, en la Ribeira Sacra ourensana, así como Verín o Larouco, también en la provincia de Ourense.
Si atendemos a las ciudades, algunos mitos se confirman y otros se derriban. Porque Santiago es la ciudad más lluviosa, por algo afirmaba la canción que la lluvia es arte en la capital de Galicia. Y después le siguen en volumen de agua medida por las estaciones Pontevedra, Ferrol, A Coruña y Vigo, siendo Lugo y Ourense las capitales menos lluviosas.
1. Visitar la Catedral de Santiago. Por algo es el monumento más visitado de Galicia, porque también está abierto los días de lluvia y en Santiago llueve un rato. Así que no dejes de refugiarte entre sus muros cuando caiga el chaparrón como han hecho muchos peregrinos desde unos cuantos siglos atrás, y de paso descubrir todos los secretos de un templo milenario y que ha sido foco de visitantes desde la Edad Media. Más info.
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2. Caminar por el subsuelo de Lugo. La ciudad de Lugo está llena de secretos y algunos están a cubierto. Esto es una suerte si os coincide visitar Galicia con lluvia no dudéis en acercaros a buscar en el subsuelo de Lugo. Podréis ver lugares como la casa de los mosaicos, las termas romanas o la Domus de Mitreo. Más info.
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3. Recorrer Santiago bajo los soportales. La rúa do Vilar y la rúa Nova son dos calles del viejo Santiago que casi por completo puedes recorrer a cubierto, sin mojarte. Aprovecha para echar un ojo a los escaparates que seguro que te llevas algo de recuerdo como la orfebrería en plata con azabache, algún recuerdo para peregrinos o un juguete para los más pequeños. Más info.
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4. Subir a un faro romano. Si aparcas junto a la Torre de Hércules en un día de lluvia puedes visitar el CIAV, centro de interpretación, y luego subir a la torre por dentro. Sus cimientos, la historia de su construcción y posteriores restauraciones o las vistas desde lo más alto son algunas de las cosas que podrás ver aquí. Descubrirás un montón de curiosidades sobre el faro más antiguo del mundo en funcionamiento. Más info.
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5. Ver el Museo do Pobo Galego. Una visita obligada en Santiago que puedes descubrir lentamente mientras escuchas caer la lluvia fuera. Se abrió en los años 70 y está en el antiguo convento de San Domingos de Bonaval. Un rincón imprescindible cerca del centro histórico de Santiago. Más info.
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6. Aprender sobre historia natural. Una tarde de lluvia en Santiago es perfecta para hacer un safari por el Museo de Historia Natural. Miles de ejemplares disecados, del medio marino y terrestre, pero también muchas curiosidades científicas, talleres y actividades son algunos de los tesoros de este singular museo. Más info.
7. Ver el Vigo Subterráneo y sus salinas. La industria de salazón de Vigo estaba en pleno Arenal, bajo la calle Rosalía de Castro. Se accede por un ascensor y albergan una interesante recreación de la actividad en los siglos I-III d. C. Objetos cotidianos, recetas romanas y muchas claves de cómo era esta industria en el corazón de Vigo. Más info.
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8. Perderse por el Castillo de San Felipe. Galerías de munición, antiguas estancias de oficiales y soldados, salas comunes, patios, embarcadero, almacenes y más. Este castillo algún día sirvió para proteger las aguas de la ría de Ferrol y hoy es un recurso turístico imprescindible en Ferrolterra. Su entorno merece un buen paseo con vistas que no olvidarás. Mas info.
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9. Explorar las baterías de Punta Segaño. Internarse en las profundidades de la tierra como si estuviéramos escondiéndonos de una batalla y aparecer a ras de mar como por arte de magia. Estas galerías sirvieron algún día para proteger la costa de las incursiones enemigas y aún puedes recorrerlas con niños. Linterna, móviles, capucha puesta y muchas ganas de pasarlo bien sin mojarse demasiado. Más info.
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10. Arrastrarse por las covas do Rei Cintolo. No es para ir con peques pero si en tu grupo van jóvenes o personas con buena movilidad en medios adversos no dejes de probar la experiencia. Hay que reservar en la web municipal y abonar la entrada pero entrarás en la cueva más grande de Galicia y quizá una de las más espectaculares.
11. Interpretar la prehistoria. Un parque rupestre con un museo en el que puedes descubrirlo todo sobre la prehistoria en Galicia. Es muy interactivo e incluye un buen número de módulos con enseñanzas sobre nuestros antepasados gallegos. Está en Campo Lameiro (Pontevedra) y es una buena propuesta si visitas Galicia con lluvia, aunque también tiene rutas exteriores que puedes realizar si escampa un rato. Más info.
12. Tapear por Pontedeume. Esta villa tiene murallas, torre, iglesias y un buen número de bares y restaurantes como cualquier rincón de Galicia. Si subes por la calle Real y bajo los soportales encontrarás algunos de ellos. Entre tapa y vino se te pasará el tiempo volando, y así en cuanto salga el sol puedes salir a recorrer todos los rincones de su casco antiguo o las cercanas Fragas do Eume, uno de los seis parques naturales de Galicia. Más info.
13. Entrar en unos baños romanos. Este museo está bajo tierra así que no tendrás problema si recorres Galicia con lluvia. Acércate a Mugardos, una localidad marinera ubicada en la Ría de Ferrol y busca el Centro de Interpretación de Caldoval. Hasta aquí se han traído los restos de unos baños romanos ubicados en pleno Golfo Ártabro en buen estado de conservación y todos sus secretos sobre la vida cotidiana, la higiene y el cuidado del cuerpo en la etapa romana. Más info.
14. Tomar chocolate con churros. Si diluvia la tarde entera y además hace frío no nos queda otra que buscar el calor de algún local con pastelería, bollería, churros, chocolate, café o lo que se tercie, aceptamos barco. En su día hicimos una buena recopilación así que si te pilla cerca alguna no dejes de tomarte una taza a nuestra salud. Más info.
15. Subir a la Casa de las Ciencias. Un museo decano por el que han pasado generaciones de coruñeses y también visitantes. Sin duda es uno de los favoritos de los más pequeños, y aunque en el trayecto a la intemperie por el parque quizá necesites el paraguas, te encantará pasar la tarde allí viendo todos sus ingenios y el programa de proyecciones del planetario. Más info.
16. Enamorarse del Museo de Pontevedra. Perfecto para un día de lluvia viendo la ciudad a través de su cristalera. Allí encontrarás un tesoro de los más antiguos de Galicia, el de Caldas, y hasta cinco plantas con un contenido de lo más interesante que incluye una colección de Sargadelos u obras de Castelao. Más info.
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17. Tomar un vino mirando al mar. No hay vistas más espectaculares en A Coruña que las de la taberna y restaurante que está en el Monte de San Pedro. Si llueve, no dejes de darte el gustazo de contemplar la bahía a cubierto tomándote un café desde lo alto de este mirador. Actualmente lo regenta el cocinero Luis Veira, de Árbore da Veira, estrella michelín. La taberna suele abrir por las tardes y en cualquiera de los dos locales se requiere reserva. Más info.
18. Llevar a los niños a un parque cubierto. Lo descubrimos un día de lluvia, como no, y aunque alrededor hay parque y tendrás que usar el paraguas es una buena opción para que los niños se desahoguen un rato y echen unas carreras. Este parque infantil cubierto bajo toldo está en el Parque Fluvial de Lugo, cerca del balneario. Más info.
19. Descubrir cómo era el Lugo romano. El Museo Interactivo de la Historia de Lugo (MIHL) también está bajo tierra, así que puede llover todo el día que nosotros lo recorreremos pausadamente sala a sala. La maqueta de un campamento romano y mil ingenios audiovisuales e interactivos para descubrir la ciudad de los primeros siglos de nuestra era. Más info.
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20. Explorar las cuevas del Pasatiempo. (ACTUALMENTE CERRADO, aunque se puede hacer una visita guiada a las obras, solo por exteriores) En las entrañas de este parque enciclopédico único, que acaba de ser declarado Bien de Interés Cultural, tampoco llueve. Infórmate previamente, porque las cuevas llevan algún tiempo cerradas y su apertura puede estar condicionada por diferentes factores. Mientras tanto, debemos conformarnos con acercarnos a su entorno y descubrir cada rincón exterior de este original recinto de principios de siglo ubicado en Betanzos, como el parque infantil, el estanque, quiosco de la música, el laberinto vegetal, etc. Más info.
21. Explorar el tesoro de alguna de las catedrales que tenemos en Galicia, como la de Mondoñedo, Ourense o Lugo. No solo un paseo por estos templos para conocer sus elementos más significativos sino también ver todo lo que esconden sus museos.
22. Tocar los juguetes de nuestros antepasados. En este museo de Ponteceso puedes ver miles de juguetes con los que disfrutaron nuestros abuelos y bisabuelos. Desde los más tradicionales de Galicia hasta otros de antiguas civilizaciones, pero también tienen su espacio los más modernos. Más info.
23. Ilustrarnos sobre el mar. En este rincón de Vigo lo aprenderás todo sobre el mar. Antiguas investigaciones científicas, maquetas de barcos o esqueletos de animales marinos. Pero también un acuario y una antigua fábrica de conservas. Si visitas Vigo y llueve refúgiate en este museo. Más info.
24. Estudiar antiguas batallas. La historia así sí que mola. Pantallas que hablan, personajes históricos que narran sus peripecias, y todo ello a orillas de ese misterioso lugar de dónde obtenía riquezas el mismísimo capitán Nemo. ¿Aún no conoces el Meirande?. Más info.
25. Entrar en un monasterio milenario. Uno de tantos porque en Galicia conservamos y podemos visitar un buen número de ellos. En este podemos ver la botica, los claustros, la sala llena de «palmeras» o el museo de piedra. Su visita guiada es una auténtica experiencia que debes vivir en algún rincón de la provincia de Ourense. Más info.
26. Asomarse a la Curota. Cuando os canséis de ver llover en casa o en el hotel siempre podéis subir en coche al mirador de la Curota, en Pobra do Caramiñal, y de camino ver multitud de animales como caballos, vacas y terneritos, pastando a sus anchas por el entorno. Más info.
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27. Descubrir el dolmen más famoso. Este antiguo lugar servía para venerar la memoria de nuestros antepasados y gracias a su musealización puede recorrerse a cubierto. En primer lugar, el centro de interpretación, pero también después puedes acercarte al recinto que alberga el auténtico dolmen con sus paneles explicativos. Más info.
28. Observar de cerca el mundo de las abejas. Hay varios lugares en Galicia donde aprender sobre este tema, pero en uno, el museo viviente, puedes verlas en plena faena. Está cerca del embalse de Portodemouros, en Arzúa, y tiene parte a cubierto y algunas zonas exteriores. Más info.
29. Entrar en un torreón. En Pontedeume a falta de uno hay dos. El primero es el castillo de Andrade, con unas vistas increíbles sobre la ría de Ferrol, pero solo se visita en Semana Santa y verano. Y el otro es la Torre de Andrade, junto al parque infantil y en pleno centro de la localidad. Alberga la oficina de información turística y un pequeño museo que puedes recorrer planta a planta sobre Galicia y nuestro legado medieval.
30. Ingresar en una antigua prisión. Este edificio asentado sobre una isla rocosa en la bahía de A Coruña fue una cárcel militar entre el siglo XVIII y mediados del siglo XX. Alberga el museo arqueológico provincial y muchísimas curiosidades sobre la ciudad como tesoros encontrados en diferentes castros de Galicia, mapas antiguos y restos de batallas históricas. Más info.
31. Conocer la historia de la cerveza en un museo. Se chove que chova. En la ciudad de A Coruña podemos visitar el Museo de Estrella Galicia en familia o con niños y es una experiencia muy interactiva y dinámica que os sorprenderá. Además, al final podéis probar a tirar vuestra propia caña, o terminar con una cata con maridaje. Los peques tienen su propio menú con mosto y unas patatas fritas.
32. Relajarse en la ciudad de las termas. Ourense es un paraíso termal además de una ciudad con un gran patrimonio histórico. La lluvia no suele desanimar a los turistas que se bañan en las piscinas junto al río Miño, donde el agua brota a gran temperatura y puedes bañarte incluso cuando ya ha anochecido. Más info.
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33. Fotografiarse ante una cascada. Si hay algo maravilloso en los días de lluvia son las cascadas. A esta puedes ir en coche, y recorrer solo unos metros para llegar al mirador al pie de la misma. El entorno del río Xallas tiene además parque infantil y bonitas zonas recreativas. Más info.
34. Comer a cubierto con parque infantil. Cuando la ciclogénesis explosiva arrecia, poco nos queda que hacer. Viento y agua obligan a buscar cobijo en alguno de los restaurantes con parque infantil cubierto que hemos ido recopilando por varias localidades de Galicia o provincias limítrofes. Más info.
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35. Entender todo sobre el hombre. Este museo de A Coruña es el favorito de mis hijos, de hecho el pequeño aprendió a andar allí. Altura, medida, peso y multitud de curiosidades sobre los sentidos, las neuronas, el corazón o el parto. Todo se puede tocar, ver o escuchar así que aquí los niños son bienvenidos. Más info.
36. Ver el mar desde el faro. En Mera (Oleiros, A Coruña) puedes acercarte aún en los días de lluvia a este pequeño museo junto al faro. Tres salas llenas de contenido que gustarán a los peques. Tipos de faros, curiosidades del litoral o la compleja tarea de los percebeiros. Un rincón que no debes dejar de ver en pleno entorno natural de Seixo Branco. Más info.
37. Entrar en un auténtico castillo. El mejor ejemplo de arquitectura medieval militar de Galicia está en la comarca de A Ulloa, en Palas de Rei. Se ha reabierto recientemente después de su restauración y presenta varias salas con la estirpe nobiliaria de Galicia y sus ramificaciones. Más info.
38. Ver cómo es un pazo por dentro. En el municipio de Zas, las Torres do Allo albergan unos cuantos secretos sobre la vida de los hidalgos gallegos. En su museo puedes ver cómo era el día a día en la zona, visitar las diferentes salas y parte de los exteriores del edificio. Más info.
39. Entender cómo vivía la nobleza. Una buena muestra de enseñanzas sobre la vida en la Edad Media en Galicia están representadas en el castillo de Moeche, un icono de las revueltas irmandiñas contra la nobleza. Su interior alberga un museo que se puede visitar en la parroquia de San Xurxo. Más info.
40. Descubrir todo sobre los barcos. En la ciudad de Ferrol el Museo Naval y Exponav son una auténtica experiencia por muchos aspectos de la vida en torno a la navegación y el mar. Si aparcas en el parking del Cantón no te mojarás mucho para cruzar a ver estos dos museos que están casi juntos. Más info.
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41. Visitar un mercado urbano. En cualquier localidad de Galicia podrás ver un mercado lleno de productos del mar, entre otras cosas, pero hay uno que nos gusta especialmente y es el de Pontevedra. Puestos de mariscos, frutas o carne, pero también bares de tapeo y hasta artesanía, talleres o música en directo. Una propuesta muy interesante si visitas Galicia con lluvia. Más info.
42. Aprender sobre la industria conservera. El Museo Masó de Bueu es una alternativa para los días de lluvia si no te importa que no te dejen hacer fotografías, que es algo que a nosotros nos parece una medida bastante ilógica, pues los museos deberían promocionarse en lugar de esconderse. Una buena colección recopilada de una antigua conservera de la zona, con documentos, fotos y mucha historia. Más info.
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43. Mirar cómo nadan los peces. El Aquarium de A Coruña es también una alternativa muy acuática pero a cubierto para un día de lluvia. Además de muchas cosas para disfrutar aprendiendo con los más pequeños, puedes bajar al camarote del capitán Nemo en el Nautilus y, si arrecia el temporal salir a ver a las focas. Más info.
44. Visitar antiguas pallozas. No es que sea una alternativa perfecta para los días de lluvia, pero si tiras al monte en O Piornedo puedes ver la que es quizá la última aldea prerromana gallega e incluso visitar algunas pallozas museo resguardado de la lluvia e incluso de la nieve. Más info.
45. Descubrir un castro con niños. El recinto del castro de Viladonga está al aire libre y necesitarás paraguas, pero el museo alberga varias salas que puedes ver tranquilamente en los días de lluvia. A los peques les dan un cuento guía para ir buscando cosas relacionadas con la historia del lugar. Mas info.
46. Navegar por un cañón. Algunos de los catamaranes de la Ribeira Sacra son una buena opción para conocer este entorno a cubierto. Aquí tienes toda la información sobre cuál elegir, desde dónde salen y en qué días funcionan. Más info.
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47. Dar un paseo en barco. En Ribadeo funciona un barco de pasaje que te lleva de ruta por los confines de Galicia explorando esta ría que es frontera natural con Asturias. Sale del puerto y funciona sobre todo en temporada de verano. Más info.
48. Entrar en un submarino. Es mediante una misión virtual por el suelo marino de la Ría de Vigo y puedes realizarla con peques en una de las salas de Naturnova. Este museo está en el centro de Vigo y es perfecto para una jornada de lluvia con niños. Más info.
49. Aprender a amar el mar. El alemán que se enamoró del mar en Camelle dejó un importante legado recopilado en su original museo. Esta pequeña localidad de la Costa da Morte denominada Camelle es una escapada perfecta para cualquier fin de semana o si recorres Galicia con lluvia. Más info.
50. Comprar artesanía en un castillo. Un edificio medieval lleno de vida y artesanos trabajando. Si llueve y estás por la zona de Vimianzo no dejes de visitar las salas de este emblemático lugar donde verás soplar vidrio, trabajar el cuero o elaborar productos típicos de la zona. Más info.
51. Aprender sobre artes gráficas. Y podríamos añadir que en un edificio modernista, como es la Casa Núñez, encontramos un auténtico museo de arte contemporáneo que te encantará. Allí trabajan jóvenes creadores de los que además siempre puedes aprender alguna cosa. Así que si visitas Galicia con lluvia y en concreto la ciudad de Betanzos no dejes de incluirlo en tu ruta. Más info.
52. Descubrir algún museo curioso como el de coches en miniatura de Portomarín, el del chocolate de Teimende o el de casas de muñecas de Monforte de Lemos. Perfecto para matar unas horas a cubierto y descubrir tres rincones de las provincias de Lugo y Ourense.
53. Visitar una bodega como Regina Viarum, en la Ribeira Sacra. Un audiovisual, la sala donde elaboran el vino, o una degustación en la zona de catas con vistas al cañón del Sil.
54. Admirar las Bellas Artes. Uno de los BIC de A Coruña es el Museo de Bellas Artes. Está en el antiguo convento de las Capuchinas, reformado por Gallego Jorreto, y en él puedes pasar una jornada descubriendo una colección de arte que incluye pintura europea desde el siglo XVI, artistas del XIX y XX gallegos, y otras cosas curiosas como dibujos de Goya o piezas de Sargadelos. Más info
